Los vehículos importados pueden ser una gran oportunidad para conducir una unidad exclusiva o bien un vehículo que también se vende en nuestro país pero con un equipamiento concreto, te presentamos el proceso en sencillos pasos

Desde hace varios años la importación ha sido una herramienta más para poder disfrutar de modelos que no se venden o no se han vendido en el mercado español. El que escribe conduce un clásico importado hace aproximadamente treinta años y entonces, era aún más complicado traerlos de lo que es ahora.
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Las cosas han cambiado y los trámites para matricular un vehículo que provenga de fuera se han digitalizado y como consecuencia agilizado. Ya sea una berlina premium alemana con todos los extras posibles, un deportivo exclusivo o un clásico, aquí tienes los pasos que debes seguir para importar un vehículo desde Europa:
Comprar el coche
Hasta aquí lo esperado, en primer lugar hay que adquirir el vehículo vía online o en el país del que procede de forma presencial. El proceso de compra-venta debe llevarse a cabo de una manera similar a cómo se haría en nuestro país. Entre la documentación importante figura el contrato en el que se detalla todo sobre el coche (si el nuevo dueño debe hacer el mantenimiento, los fallos/averías que presenta el coche), la factura de compra y la documentación del vehículo: ficha técnica y permiso de circulación.

También debes pensar en abonar el Impuesto de matriculación, que depende del Co2 que emita a la atmósfera tu coche (en el caso de los Cero Emisiones, no deberás pagar nada) y el Impuesto de circulación, que varía según la región en la que te encuentres y la potencia fiscal del vehículo.
Pasar la Inspección Técnica de Vehículos ITV
Para pasar la ITV con tu coche importado debes llevar toda la documentación a la estación de servicio, donde confirman que tu coche cumple con los requisitos de seguridad y la normativa vigente en España a través de una inspección.

Algunos modelos deben modificarse para poder pasar este examen. Los problemas más frecuentes para los inspectores son la existencia de luces de posición laterales en ámbar (aunque depende de la ITV) o equipamiento extra que en otros mercados es legal pero en España incumple la normativa de tráfico (alerones con filos cortantes, llantas que sobresalen del ancho de la carrocería o incluso la lámina solar de la luna delantera).
Último paso, matricular tu vehículo
Para circular de forma legal por España y con un seguro nacional, debes acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico y presentar toda la documentación que has reunido durante el proceso, incluidas las facturas, los justificantes de pago y por supuesto la solicitud de matriculación que se puede descargar en la página web de la DGT a través del siguiente enlace.

La DGT tiene hasta tres meses para contestarte y si durante ese tiempo no has obtenido respuesta se considerará como una respuesta negativa a tu solicitud para poder matricular el vehículo. Si el proceso se ha completado, ya puedes adquirir tus matrículas y circular libremente por territorio español.
Matricular un coche del extranjero, aunque el país pertenezca a la Unión Europea, es aún un trámite laborioso pero si el precio merece la pena es una buena oportunidad para conseguir una unidad del coche que buscas.
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