Cuando acaba un renting hay varias opciones: devolver el coche, solicitar la compra del mismo y lo que se está poniendo de moda: intentar tramitar una prórroga del contrato.

La posibilidad de pedir una prórroga en un contrato de renting ha aumentado desde la pandemia y, sobre todo, desde la crisis de los semiconductores. ¿El motivo? La escasez de coches y las largas listas de espera hacen que muchos usuarios piensen que la mejor opción, de momento, es intentar alargar el contrato de renting.
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Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con la empresa arrendadora, ya sea la propia marca o una independiente. Ahora mismo hay bastante flexibilidad al respecto aunque lo normal es que el plazo máximo de la prórroga sea de unos 12 meses.

Actualmente se necesita mucho asesoramiento y las empresas pueden ayudar. Por ejemplo, si lo que quieres es cambiar de coche, ellos pueden informarte de los tiempos de entrega del vehículo que quieras adquirir. También puede darse el caso de una prórroga por el tiempo necesario hasta que recibas el coche nuevo que quieras comprar.
Plazos para solicitar una prórroga del renting
No hay norma general. Lo mejor es avisar o ir planteando el tema dos meses antes, aunque la mayoría no ponen plazos más allá de que la petición de prórroga se realice antes de que finalice el plazo.
Prórroga del contrato de renting: cuota mensual
Cuando una empresa acepta la prórroga del renting, lo normal es que recalcule la cuota mensual para ajustarla al valor del coche en el momento de la renovación (su estado no será el mismo que nuevo, por lo que su valor desciende). Puede darse el caso de que la cuota suba si el coche ha hecho muchos kilómetros y haya sufrido desgaste, porque la probabilidad de averías aumenta.

Si el renting se hizo por cuatro años y se pide la prórroga por uno más, es obligatorio que el coche pase la ITV.
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