Una de las comprobaciones que se realizan durante la inspección de un vehículo en la ITV es sobre el correcto funcionamiento de las luces. Pero no solo se trata de corroborar que estas se encienden
Durante las inspecciones de un vehículo los expertos operarios de la ITV determinan si un coche puede o no circular a través de diversas comprobaciones. Una de las más llamativas es la de las luces debido a que se trata de un elemento de desgaste natural que debe ser cambiado por seguridad una vez no funciona de la manera adecuada. Hasta aquí nada nuevo ¿verdad? Pero ¿qué es lo que ocurre si nuestro faro presenta una pequeña grieta o rotura?, ¿y si solo funciona una de las bombillas pero la otra sigue a pleno rendimiento’ Te lo contamos
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¿Qué ocurre si mi faro está roto?
La respuesta corta es la siguiente: se trata de un fallo grave y no pasas la ITV. El motivo por el cual las ITV no permiten circular a vehículos con faros agrietados o que presenten roturas es que los faros podrían llegar a desprenderse por culpa de estos defectos. Otra explicación posible es que la rotura afecta al correcto funcionamiento del faro y modifica el haz de luz que se proyecta en la carretera empeorando la visibilidad.
A veces la respuesta corta no siempre es la correcta; hay muchas excepciones. Si el faro presenta un defecto pero no impide el correcto funcionamiento del alumbrado, se considera fallo leve. Algunos conductores recurren a lo que podría llamarse un “truco” y es el de colocar cinta adhesiva transparente sobre el faro para justificar que “es imposible que el cristal o plástico se desprendan porque lleva puesto celo”.
Cuidado con esto porque si el operario considera que no es suficiente para garantizar la integridad del piloto, podría convertir el que parece un fallo leve en uno grave que te impide salir de allí luciendo la etiqueta de la ITV en tu parabrisas.
Respecto a esta situación, depende de la valoración de la persona que revise nuestro coche en la estación de ITV. Una simple rotura podría considerarse fallo leve o grave según “quien mire” tu coche. Ante esta situación, tienes dos opciones:
- Sustituir el faro si verdaderamente se encuentra en un estado peligroso para la seguridad y la visibilidad
- Solicitar una segunda revisión en otro centro si estás convencido de que el defecto no es tan grave como para afectar a la seguridad vial
Pero que el cristal o el plástico que recubre el faro esté agrietado o directamente roto no es el único problema que puede aparecer con el sistema de iluminación de tu coche a la hora de pasar una inspección. Los siguientes son solo algunos ejemplos comunes
Que los faros no estén homologados
Todos los faros del mercado deben estar homologados para uso. Estos elementos pasan una serie de pruebas que demuestran un diseño apropiado para iluminar la vía de la forma adecuada. Para comprobar la homologación los técnicos de la ITV revisan las marcas del material que recubre al faro, en él encontramos el código de homologación correspondiente.
Si has cambiado los faros recientemente y no hay ninguna marca de homologación, probablemente no estén homologados y no se te permita circular con tu vehículo porque en la ITV se considera un fallo grave. Si los faros que vamos a cambiar son muchísimo más económicos que los focos originales, es un indicativo claro de que estamos ante una copia no legal que no se puede instalar en España.
La mejor forma de comprobar que un faro está homologado es revisar las marcas por nuestra propia cuenta. Suelen aparecer en la estructura de plástico que los recubre en la zona superior o trasera y es visible al abrir el capó o incluso aparece remarcado en el propio cristal del faro.
Que las luces sean de led
Este es un tema que causa mucha confusión. Las luces de led son un sustituto bastante recomendado de las luces halógenas por su menor consumo energético y su tono más frío con el que frecuentemente se mejora la visibilidad de la vía. Si a priori son todo ventajas, ¿por qué parece que se ponen tantas pegas a la hora de instalarlas en el coche?
La clave es que para poder instalarlas, estas luces led deben estar homologadas por la Unión Europea para su uso en los vehículos que no las llevan de serie. Ahora la ITV permite pasar la inspección sin realizar ninguna reforma en el vehículo aunque existe una forma de saber exactamente si tendremos problemas una vez lleguemos a la estación de la ITV con nuestro coche.
Qué otros defectos pueden impedir pasar la revisión
Como defectos leves más comunes encontramos:
- Que no funciona alguna de las luces
- El haz de luz es muy bajo o no ilumina de forma recta
- Si en el cuadro de mandos/instrumentación no se enciende el aviso de que las luces están encendidas
- Si el regulador de altura de las luces es manual y no funciona (casi todos los modernos son automáticos)
Y los casos en los que los defectos son graves:
- Ninguna luz funciona
- Si el haz de luz está muy alto y no se puede corregir
- Si la intensidad es demasiado alta
Desde Auto10 te invitamos a consultar nuestras publicaciones sobre la ITV para pasarla a la primera en todas tus visitas a la estación.
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