Durante una tormenta eléctrica nuestro coche puede ser impactado por un rayo y hay ciertas precauciones que debes tener en cuenta para evitar lesiones

Piensa dos veces si volver a decirle a alguien el famoso refrán popular: “¡Que te parta un rayo!" Porque aunque las probabilidades son escasas, podría suceder. De hecho hay conductores que se han visto alcanzados por un rayo mientras conducían su coche. En principio no tienes nada que temer, las leyes de la física están de nuestra parte. Te contamos por qué.
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Qué pasa si impacta un rayo en un coche
Cuando un vehículo sufre la acción de un rayo actúa como Jaula de Faraday. Una jaula de Faraday es cualquier contenedor cubierto por materiales conductores de la electricidad que protege al interior a los efectos de un campo eléctrico que viene del exterior.

Un coche está compuesto en todo su chasis por metal, ya sea acero o aluminio y se basa en este principio físico que impide que la energía de un rayo penetre en el habitáculo.
La energía eléctrica llega a tierra a través de los neumáticos y deja de suponer un peligro para los ocupantes pero ojo, si esta situación te afecta directamente deberías tener en cuenta los siguientes consejos.
Consejos si un rayo alcanza tu coche
El único coche al que alcanza un rayo y ayuda a funcionar correctamente es el Delorean de Regreso al Futuro. Para el resto de conductores cuyo nombre no sea el de Marty Mcfly ni el objetivo sea el de viajar en el tiempo, si son alcanzados por un rayo al volante lo más recomendable es evitar tocar las superficies metálicas del interior del habitáculo.
Es bastante común encontrar chapa visible en el interior de los vehículos comerciales como una furgoneta o un camión o en el de pequeños utilitarios. Si tu coche tiene este tipo de acabados, evita acercarte a los mismos si te alcanza un rayo.
Por el principio de la jaula de Faraday es más aconsejable permanecer dentro del coche durante una tormenta eléctrica en lugar de a esperar que la situación meteorológica mejore en el exterior. Los problemas más aparatosos pueden surgir si un rayo alcanza un árbol y lo derriba cerca del vehículo o cualquier otro objeto golpea nuestro coche.

Un rayo puede provocar abolladuras en la chapa, agujeros o desperfectos en la pintura debido al calor producido en el momento del choque. En el peor de los casos se produce un incendio en el interior con el que es importante que los ocupantes abandonen el coche lo antes posible con las condiciones de seguridad óptimas.
Debemos estar atentos a la carretera por si tenemos que evitar un obstáculo al volante y además, circular con las ventanas cerradas para aumentar la protección en el habitáculo. Los consejos sobre la conducción en lluvia son los convencionales como por ejemplo: circular guardando una mayor distancia de seguridad, evitar las acumulaciones de agua. Si la situación empeora, debemos apartarnos hacia una zona segura para esperar a que las condiciones de visibilidad, agarre y finalmente, de seguridad, sean las apropiadas para reanudar la marcha.

Una vez ha pasado la tormenta hay que tener precaución con no tocar la carrocería de nuestro coche porque puede tener aún en su superficie electricidad tras haber estado expuesta a grandes cargas eléctricas. También puede ocurrir que al sufrir la sacudida de un rayo algunos componentes funcionen de forma incorrecta. Una sobrecarga puede estropear la radio o la batería y sí, se que te estas haciendo esta pregunta: “¿y qué pasa con los coches eléctricos?”
Qué pasa si un rayo alcanza un coche eléctrico
Pues lo que ocurre es exactamente lo mismo que ocurriría en un vehículo de gasolina. La carrocería hace la función de jaula de Faraday y dispersa la energía eléctrica hacia las ruedas que hacen contacto con la tierra.

Un rayo no puede recargar la batería de un coche eléctrico ni hacer que explote pero debemos tener cuidado con la energía almacenada en la batería durante una tormenta eléctrica. Es necesario preservar su capacidad lo máximo posible para asegurarnos llegar a nuestro destino con la energía suficiente sin correr ningún riesgo.
En cualquier caso, que caiga un rayo en un vehículo es un hecho muy improbable y además, en caso de que ocurra, los daños suelen ser mínimos. De todas formas ahora que estás preparado en caso de que un rayo llegue a tu coche gracias a estos consejos, no hay nada que temer.
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