Los alemanes son los principales impulsores del parón, pero son apoyados por otros países como Italia, Hungría y Polonia.

La prohibición de vender coches de combustión en 2035 fue aprobada por el Parlamento Europeo el mes pasado, pero como ha publicado el diario ABC en su portada, Alemania lo ha parado en el último momento cuando solo quedaba un trámite para formalizarlo. ¿Se conseguirá parar esta medida tan ambiciosa y polémica?
Artículos relacionados
La Unión Europea prohibirá la venta de coches de combustión en el 2035
Andrea Carlucci, directivo de Toyota: “Los coches híbridos no desaparecerán en 2035”
Enmienda Ferrari o cómo algunos coches de combustión podrán venderse más allá de 2035
Por tanto ha saltado la sorpresa. Tras la votación de los europarlamentarios todo parecía encaminado a que la prohibición de la venta de coches de combustión fuera efectiva en 2035, pero faltaba un paso para su implantación definitiva. En concreto, según indican en ABC, faltaba una última votación del seno del Consejo que cerraría todo el proceso legislativo.

Pues según indican en el medio creado por Torcuato Luca de Tena se tenía programado para mañana día 7 de marzo la citada votación, pero la presidencia sueca ha aplazado el trámite sin concretar nueva fecha. Fíjense si es importante esta cancelación que es una situación inédita, siendo la primera vez en la historia que sucede. Algo que deja en una situación muy delicada a los dirigentes europeos.
El principal impulsor de parar dicha normativa es Alemania. El país teutón es el primer productor de coches de la Unión Europea, sede de marcas tan importantes como Mercedes, Audi o BMW, así como los respectivos grupos a los que pertenecen. Los alemanes lo que abogan actualmente es que se puedan seguir matriculando coches de combustión, pero siempre que utilicen combustibles sintéticos neutros o sin emisiones.

Otra de las naciones que tampoco está muy contenta con la prohibición de la venta de coches de combustión en 2035 es Italia. Recordemos que es la tercera economía de la Unión Europea y que también cuenta con muchos puestos dependientes de la industria del automóvil. Más extraña es la postura de los otros dos países que han declarado su “rebeldía”, como son Hungría y Polonia, que según el ABC solo lo hacen por crear debate contra la Comisión Europea.
No podemos olvidar tampoco la preocupación que tiene para la Unión Europea el anunció de Joe Biden de bonificar a las empresas automovilísticas para la fabricación de coches completamente eléctricos. Esto podría provocar fugas de constructores hacia suelo americano o que los modelos que salieran de las plantas del otro lado del Atlántico fueran más baratos que los aquí ensamblados.
Te puede interesar
República Checa contra la prohibición de los coches de combustión en 2035
Unión Europea quiere subir el precio del combustible un 70% con nuevas medidas fiscales
La Unión Europea exigirá que haya un cargador rápido cada 60 kilómetros