Mercedes Vision Iconic: el coupé más bonito que verás hoy, inspirado en los años 30

Mercedes abre una nueva era de diseño que conecta el pasado con el futuro, unos rasgos de estilo muy presentes en su nuevo prototipo, que no es un SUV.

Mercedes abre una nueva era de diseño con el Vision Iconic, un prototipo que recupera la esencia de los grandes deportivos clásicos de la marca, pero reinterpretado con tecnología de vanguardia. Alejado de la moda SUV, el coupé captura la esencia Art Decó con una atención especial en los detalles, tanto en el interior como el exterior.

Inspirado en los años 30

El Vision Iconic se inspira en las proporciones de los deportivos de la década de 1930, con un capó largo y bajo y una trasera que desciende suavemente hasta el final de la carrocería. Reinterpretar la emblemática parrilla de Mercedes es un movimiento osado, sin embargo el resultado es sorprendente. En lugar de los habituales cromados, el Vision Iconic utiliza una firma lumínica LED retroiluminada, que reproduce los contornos metálicos clásicos.

También cambia el emblema de la marca. La estrella de tres puntas abandona su formato integrado en el frontal, como en los modelos actuales, para regresar al extremo del capó, en la misma posición que lucían los Mercedes más icónicos del siglo pasado. Así, el prototipo se hace reconocible desde un primer vistazo, manteniendo intacto el legado de la marca. 

Los faros LED incorporan la estrella de Mercedes como motivo central, combinando formas circulares de inspiración retro con la tecnología de iluminación más avanzada. Es un guiño directo a modelos recientes como el CLA o el GLC eléctrico, pero también a los históricos 300 SL o 540 K.

Carrocería con pintura “solar”

Uno de los aspectos más innovadores del Vision Iconic es su pintura fotovoltaica activa. Esta tecnología aprovecha la energía solar para aumentar la autonomía. 

Por ejemplo, con un área de 11 metros cuadrados (el total de superficie habitual en un SUV mediano) el sistema podría producir energía suficiente para recorrer hasta 12.000 kilómetros al año en condiciones ideales. De hecho, son capaces de generar energía de manera ininterrumpida, incluso cuando el vehículo no está en marcha.

Conducción autónoma muy avanzada

El prototipo también integra conducción autónoma de nivel 4, que hace posible ver vídeos durante el trayecto sin intervenir sobre el volante o los pedales o incluso permite olvidarse de aparcar para siempre: una vez llegas a tu destino, puedes abandonar el vehículo y el Mercedes se encargaría de elegir un aparcamiento y estacionar de forma autónoma.

Todo esto implica un alto consumo energético. Para compensarlo, Mercedes trabaja junto a varios centros de investigación en soluciones que aumenten la eficiencia energética y reduzcan la dependencia de la carga tradicional. 

Una de ellas es la computación neuromórfica, que imita el funcionamiento del cerebro humano haciendo cálculos más eficientes y rápidos a través del uso de la inteligencia artificial. En total, este sistema reduciría los requisitos de energía para el procesamiento de datos en un 90 por ciento.

Interior con alma de clásico

El habitáculo del Vision Iconic es una clara referencia al legendario Mercedes 300 SL “alas de gaviota”. Destaca el asiento corrido tapizado en terciopelo azul, sin separación entre conductor y acompañante, evocando la estética de los años 50. En el centro del salpicadero se encuentra la pieza más llamativa: una estructura de cristal flotante apodada “Zeppelin”, que combina instrumentación digital con un diseño escultórico. 

La dirección steer-by-wire mejora la conducción y las maniobras, sobre todo las de estacionamiento. Reduce el esfuerzo requerido y no precisa de una conexión directa, es decir, la conocida como “caña de dirección” convencional. Las órdenes del volante se transmiten a través de unidades de control y actuadores eléctricos a las ruedas.