¿Y si volviera el Honda S2000? El deportivo que pedimos a gritos y parece estar muy lejos

Con la llegada del nuevo Prelude, Honda se enfrenta a un segmento yermo, sin apenas rivales a los que enfrentarse. Bajo esa misma premisa podría brillar también un nuevo S2000.

La marca Honda ha creado algunos de los coches deportivos más destacados de la historia. Entre ellos las variantes Type R del Honda Civic, el Honda Prelude o el NSX. Uno de esos coches pasionales es el Honda S2000, un biplaza descapotable que llegaba al mercado para celebrar el 50 aniversario de la firma nipona.

Aunque en 2009 finalizó su producción, hay expertos que han imaginado cómo sería una segunda generación en la actualidad. Queremos dejarlo claro: no hay comunicados oficiales que inviten a pensar en el regreso del roadster. No obstante, el artista y diseñador digital Luca Serafini ha hecho realidad el nuevo S2000 para deleite de todos los aficionados, os lo presentamos.

Así es el “Honda S2000 by Luca Serafini”

El diseño imaginado por Luca no es fruto del azar: recoge la esencia del S2000 original y la adapta a un “sucesor espiritual” plausible. Algunas de esas claves de diseño que lo hicieron icónico son el largo capó en forma de flecha, unas líneas laterales muy limpias y taloneras inspiradas en el S2000 primigenio. El paragolpes delantero, sencillo y sin tomas de aire complejas, refuerza esa estética que encajaría en un modelo real.

Las llantas recuperan el espíritu original al mantener el diseño de cinco radios, pero se adaptan a los estándares actuales con un mayor diámetro -entre 18 y 19 pulgadas-. Por supuesto otros detalles que no pueden faltar: el habitáculo con solamente dos asientos y un salpicadero a priori minimalista, como el del modelo original.

Si finalmente llegara al mercado, este Honda S2000 de segunda generación tendría frente a sí rivales directos como el BMW Z4 o el Porsche 718 Boxster. Un segmento al que mercados como el europeo parecen haber dado la espalda (acertaste; las ventas son realmente bajas). Puedes seguir otros diseños y renders de Luca Serafini en su página web o en su cuenta de Instagram.

¿Motor? Nos quedamos con el VTEC Turbo del Type R

En el S2000 original, el mítico motor F20C -un 2.0 atmosférico de 220 CV- fue desarrollado específicamente para este modelo. Se montaba en posición longitudinal, no transversal, con el fin de optimizar el reparto de pesos y mejorar la dinámica de conducción, una de sus señas de identidad.

En cuanto a la mecánica, la elección más lógica sería el VTEC turbo de 320 CV del Honda Civic Type R, un motor perfecto para explotar el carácter salvaje de un biplaza descapotable como el S2000. Y, para mantenerse fiel al ADN del modelo clásico, debería conservar la tracción trasera, uno de los rasgos que definieron su comportamiento.

Además de su rendimiento a altas vueltas, el K20C1 destacó por mantener una transmisión manual de 6 velocidades en un momento en el que casi todos sus rivales se habían entregado a las cajas automáticas de doble embrague. Estas últimas son más rápidas y eficaces, sí, pero se alejan de la conducción analógica que define a los hot-hatch clásicos.

Siguiendo esa filosofía, este S2000 hipotético también debería incorporar esta caja manual para conservar el carácter purista del modelo. El resto de componentes -frenos, suspensiones y dirección- podrían tomarse directamente del último Honda Civic Type R, replicando en parte la estrategia aplicada en el desarrollo del nuevo Prelude.

La cruda realidad

El panorama es evidente: los deportivos generalistas atraviesan uno de sus momentos más complicados en Europa. La popularidad de los SUV, unida a factores económicos y normativos, ha ido reduciendo su presencia hasta casi hacerlos desaparecer del mercado. Para quienes buscan emociones al volante, el vacío es cada vez mayor.

Modelos icónicos han ido retirándose uno tras otro: Nissan dejó de comercializar el Z en Europa, Toyota puso fin al GR86 y Subaru siguió el mismo camino. La alternativa es recurrir al mercado de ocasión, donde los precios siguen subiendo por pura escasez: ya no hay nada nuevo que ofrezca sensaciones similares en ese rango de precio.

No obstante, algunas marcas han reaccionado, con propuestas tan interesantes como arriesgadas como la nueva gama GR de Toyota pero, sobre todo, reales.