El nuevo Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+ se coloca como la berlina superdeportiva con el punto justo de potencia, prestaciones y consumos para usar cada día, por debajo de los salvajes AMG 63.

Hemos probado el nuevo Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+ y nos quitamos el sombrero ante su larga lista de capacidades. Según el momento y el estado de ánimo del conductor, puede ser un largo coupé de cuatro puertas, una lujosa y confortable berlina, un salvaje deportivo o incluso un coche “Eco” con el que entrar a Madrid en pleno protocolo de contaminación… Hasta el mismísimo centro.

Prueba Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+, un coupé de 5 metros
El Mercedes CLS es la berlina deportiva, o coupe de cuatro puertas como les gusta decir a las marcas, basada en Mercedes Clase E. Hace ahora un año el Mercedes CLS se renovó por completo con una nueva generación. Mantiene una línea de techo deportiva y una imagen alargada. Los clientes quieren más espacio y ahora mide 4,98 metros de largo y tiene un gran maletero de 520 litros, aunque en este AMG CLS 53 tiene 490 litros porque tiene que hacer sitio a una batería y el sistema de hibridación ligera de 48 voltios. Es por tanto, un coche largo y ancho, en el que una vez dentro se está muy cómodo, con suficiente espacio para cuatro, la central trasera es más dura y estrecha. No es un como el Mercedes Clase E, probado en Auto10, pero atrás se va cómodo y se entra mejor que en el anterior CLS.

Hay a la venta seis versiones del Mercedes CLS con motores de cuatro y seis cilindros, todas las de gasolina llevan sistema de hibridación ligera con potencias de 300 CV, 367 CV y esta AMG de 435 CV. En diésel hay versiones de 245 CV, 286 CV y 340 CV. La versión que nos ocupa es la creada por el brazo deportivo Mercedes-AMG, que ha diseñado el motor y las puestas a punto de chasis, transmisión y electrónica. El CLS 53 con 435 CV no es el tope de gama de AMG, por encima queda la serie 63 con motor V8 biturbo.

Prueba Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+, motor AMG
El motor de gasolina del CLS 53 es el gran protagonista. Se trata de un nuevo motor creado por AMG de seis cilindros en línea y 3,0 litros, con doble sobrecompresión, por un lado con un turbo clásico, y por otro un compresor de accionamiento eléctrico para permitir alto par desde bajas revoluciones y reducir el retardo. Además, cuenta con un sistema de hibridación suave, como el de otros modelos Mercedes, con un motor-alternador que ayuda al motor en algunas circunstancias y carga la batería del sistema eléctrico de 48V. La potencia máxima es de 435 CV y el par máximo son unos enormes 520 Nm desde sólo 1.800 rpm y hasta 5.800 rpm.


Prueba Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+, cambio TCT
El motor va acoplado a la nueva caja automática AMG Speedshift TCT 9G de convertidor de par mejorada, con nueve velocidades y sus correspondientes levas. En modo Sport+ ofrece unos cambios muy rápidos y sin “patinamiento”, tiene función “doble embrague al reducir y se puede pedir reducir varias marchas de golpe, el cambio las reducirá en cuanto el régimen del motor lo permita. No es tan directo como el cambio MCT que lleva un embrague en vez de un convertidor, pero es más que suficiente para el tipo de coche y ofrece el confort de un buen automático cuando se conduce tranquilo.
El AMG CLS 53, como el resto de Mercedes-AMG, cuenta con el sistema de modos de conducción AMG Dynamic Select con los modos Eco, Comfort, Sport, Sport+ e Individual. Con ellos se puede variar la respuesta del motor, la transmisión, la suspensión y la dirección. No lo tuve mucho tiempo así que me moví entre el Comfort y Sport+. La diferencia entre estos dos es muy clara, desde el sonido a la respuesta de la amortiguación adaptativa, el coche cambia bastante. En Comfort puedes notar cómo se apaga el motor al soltar el acelerador rodando suave y la respuesta del acelerador y de la suspensión son las de un coche de lujo potente. En Sport+ el cambio se vuelve más rápido, el sonido de los tubos de escape es bastante fuerte y el coche sale disparado al acariciar el acelerador sin importar la marcha engranada o la velocidad.

Prueba Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+, prestaciones y consumos
Las prestaciones del AMG CLS 53 no dejan lugar a dudas de que este es un AMG muy “gordo”. No tiene un V8, pero su motor 6 cilindros sobrealimentado con turbo y compresor eléctrico, así como con hibridación ligera, puede tener un tacto muy deportivo. Gracias a la tracción total y al control de salida, acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y está autolimitado a 250 km/h de velocidad máxima o con el paquete AMG Driver a 270 km/h. Sólo hicimos una salida con el control de velocidad y, a pesar del frío y húmedo suelo de diciembre, el AMG CLS 53 traccionó y aceleró de forma bestial, como si los 1.905 kg del coche más mi peso no fueran nada. No lo cronometramos, pero cerca de esos 4,5 segundos estábamos.

Prueba Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+, diseño interior
El interior del AMG CLS 53 cuenta con detalles de la gama AMG, como el volante, los asientos delanteros, los cinturones rojos o los pedales metálicos. La nueva arquitectura del interior de Mercedes ofrece la doble pantalla, compartiendo un mismo cristal y la banda de diseño con las salidas de aire bien visibles. Entre las cosas diferentes frente al CLS normal, está el menú AMG en el que se pueden ver la temperatura del aceite del motor, las fuerzas G, la potencia y par que entrega el motor, la carga de turbo y las presiones de las ruedas. Para navegar por los menús está el mando de control en la consola central y el mando Toach Control en el radio derecho del volante. También cuenta con comandos por voz con decenas de funciones como la activación y control de la climatización.

Duda AMG: ¿CLS 53 ó GT 53?
El Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+ tiene un precio de 127.000 euros y la verdad es que viene de serie con todo lo que se puede necesitar. Aunque siempre se puede mejorar, y en este sector gastarse entre 15.000 y 25.000 euros en opciones no es descabellado. Por lo tanto, la diferencia de sólo 8.700 euros menos que el AMG GT 53 4Matic+, con el mismo motor, pero con una carrocería más deportiva hecha por AMG puede hacer dudar al cliente. El CLS sería para los que buscan un estilo coupé, elegancia y confort con ese toque deportivo que da AMG, mientras que el GT sería para el cliente deportivo, que también está mirando coches como el Porsche Panamera.