Uno de los superventas de Toyota, el C-HR, pasa examen con su motor híbrido enchufable, más potente, con etiqueta Cero y por supuesto, también más caro

Toyota fue una de las marcas pioneras en apostar por coches electrificados a través de la tecnología híbrida. El Toyota Prius fue de hecho uno de los primeros coches híbridos del mercado y ahora, 25 años más tarde la hibridación sigue siendo uno de los puntos fuertes del fabricante. Para seguir siendo referencia tampoco pueden faltar los híbridos enchufables en la gama y es aquí donde aparece el Toyota C-HR 200PH.
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Exterior del Toyota C-HR Híbrido enchufable
El Toyota C-HR es un SUV compacto que mide 4,36 metros de largo, 1,83 m de ancho y 1,55 m de alto. Se enfrenta a algunos rivales con los que comparte un tamaño similar como el Cupra Formentor, el Kia xCeed y el Mazda MX-30, además todos ellos cuentan con motores híbridos enchufables y etiqueta Cero.

Entre el Toyota C-HR híbrido convencional y esta versión híbrida enchufable no existen apenas diferencias estéticas. Si quieres conocer más detalles sobre el SUV compacto de Toyota puedes echarle un vistazo anuestra prueba del Toyota C.HR 200H porque aquí no nos vamos a explayar mucho. La única distinción perceptible desde el exterior es el anagrama PHEV del portón trasero que le delata como híbrido enchufable y la existencia de una tapa extra en el lateral derecho del vehículo que oculta la toma de carga eléctrica tipo 3 Mennekes.

Nuestra unidad viene equipada con el acabado GR Sport que en el exterior añade una parrilla delantera específica, luces Led, detalles de la carrocería en negro brillo, llantas de 19 pulgadas y seis colores bitono a elegir (la nuestra, perlada, que combina blanco y negro por un sobreprecio de 200 euros).
Cómo se recarga el Toyota C-HR Híbrido enchufable
La energía que propulsa al motor eléctrico se almacena en una batería de ion-litio de 13,8 kWh de capacidad y, a diferencia de la versión híbrida convencional, en el C-HR híbrido enchufable es posible recargar su energía enchufándolo a una toma de corriente. Esta característica exclusiva de los Toyota PHEV le permite recorrer una distancia superior de hasta 66 km utilizando solo energía eléctrica aunque no se recarga tan rápido como un coche eléctrico.

Un consejo importante: si decides recargar tu C-HR en un cargador público debes saber que la potencia máxima permitida por el sistema es de 6,6 kW, es decir, aunque pruebes empleando cargadores o cables que admitan una potencia superior el esfuerzo será en vano pues el tiempo de espera mínimo para cargar completamente la batería es de dos horas y media hagas lo que hagas.

Con una toma doméstica de 230V y 10A la espera podría estirarse hasta las 6 horas aunque depende de otros muchos factores como que la instalación de una vivienda o una oficina sea monofásica o trifásica. Como ves lo de los coches electrificados y su recarga es un tema que conlleva “algo de estudio”, pero tranquilo, es cuestión de adaptarse y aprender lo básico.
Motor y comportamiento del Toyota C-HR Híbrido enchufable
El Toyota C-HR 220 PH equipa dos motores bajo el capó: un bloque 2.0 gasolina que desarrolla 154 CV de potencia y una motorización eléctrica de 120 kW (163 CV) de potencia, en conjunto ambos alcanzan 223 CV. En marcha ese extra de potencia respecto al C-HR híbrido se nota, en el modelo PHEV el motor eléctrico ayuda al de combustión cuando pisamos a fondo. Hace el 0 a 100 en apenas 7,2 segundos, una cifra más que respetable para llevar a cabo adelantamientos o incorporaciones a la autopista pero debemos aclarar que no estamos ante un coche deportivo ni mucho menos.

Aún equipando este nivel de acabado GR Sport las suspensiones siguen siendo muy blandas y los balanceos en la carrocería característicos de los SUV se hacen notar si empezamos a conducir de una manera más enérgica. En el Toyota C-HR prima la comodidad y suavidad de marcha aunque “la paz” se ve interrumpida por la caja de cambios CVT, un sistema de transmisión automático que funciona bien pero hace mucho ruido, un mal endémico de la gama híbrida de Toyota.
En cualquier momento podemos seleccionar la posición “B” en la palanca de cambios que retiene el Toyota C-HR si soltamos el acelerador y utiliza la energía generada durante la frenada para alimentar la batería eléctrica. En carretera es más cómodo circular en “D” para aprovechar la inercia y recorrer algunos kilómetros sin pisar el acelerador.

Hablando de potencia y energía, el C-HR híbrido enchufable recurre a un sistema de tracción delantera aunque las versiones híbridas más potentes pueden configurarse con tracción 4x4 que mejora las salidas de parado. Con el C-HR que hoy nos ocupa hay que tener cuidado fuera del asfalto debido a una altura libre al suelo escasa de 13 centímetros, similar a la de un Toyota Yaris, por ejemplo.
También es posible elegir manualmente la motorización prioritaria en el Toyota C-HR. A través del modo EV el SUV nipón priorizará la entrega de potencia mediante el sistema eléctrico mientras que seleccionando el modo HEV haremos uso de ambos mecanismos, eléctrico y de combustión, como si de un híbrido convencional se tratase. Normalmente utilizaremos el Modo AUTO en el que el C-HR reconoce cuál es el método más adecuado para transmitir energía a las ruedas según nuestro estilo de conducción y la capacidad de carga de la batería.
Consumo del Toyota C-HR Híbrido enchufable
Durante la prueba del Toyota C-HR Híbrido enchufable probamos los cuatro modos de conducción disponibles: Eco, Normal, Sport y Custom y condujimos en distintos recorridos combinando ciudad, carreteras secundarias y autopista. La media de consumo más baja obtenida con la batería completamente cargada fue de 3,7 litros a los 100 km y un consumo energético de 16,8 kWh empleando la acción de ambos motores.

Al 100% de carga podemos viajar en modo eléctrico a velocidades superiores a los 120 km/h y siendo comedidos con el acelerador el C-HR nos permite circular sin gastar una gota de combustible durante largos trayectos, algo muy positivo que resulta en una autonomía total cercana a los 800 km.
El consumo eléctrico más bajo fue de entre 13,9 kWh, una cifra que recogimos una vez había disminuido la carga de la batería, apurando toda la energía hasta el 3 por ciento. Pero claro, tiene que haber un equilibrio. Sí, el consumo energético es más bajo pero el de combustible sube: en estas condiciones son 5,4 litros los que gasta el Toyota C-HR híbrido enchufable.
El interior del Toyota C-HR Híbrido enchufable

Por dentro más de lo mismo, hay pocas diferencias con el Toyota C-HR híbrido aunque en su versión GR Sport trae algunas sorpresas. Primero los asientos, de cuero y alcantara envuelven la espalda y agarran de manera notable. Los reposacabezas traen grabado el logotipo ‘GR’ de Toyota y aunque simulan estar integrados se pueden desplazar en altura.

El volante está terminado en símil cuero con costuras en color rojo y el logo de ‘GR’ de nuevo hace acto de presencia. Los materiales empleados en las superficies dan una buena sensación de calidad aunque los ajustes no están a la altura. Los mandos del climatizador son físicos, algo que en marcha se agradece y las pantallas digitales tienen muy buena definición.

La postura al volante es alta, la sensación es de conducir a una altura superior a la de sus rivales como el Cupra Formentor o el Kia XCeed. Peca de lo mismo que su homólogo híbrido convencional, tiene un espacio limitado en altura libre al techo para personas de talla alta en las plazas delanteras y en las traseras y la visibilidad es escasa debido a la forma de los cristales laterales y la caída de techo posterior tan pronunciada.
El maletero en esta versión híbrida enchufable es más pequeño. Como es necesario guardar un espacio para la batería bajo el piso de la zona de carga pasamos de tener 450 litros a solamente 310 litros de cubicaje, algo escaso para un vehículo compacto de estas características.
Equipamiento y precio del Toyota C-HR
Este acabado deportivo incluye bastante equipamiento de serie, destacamos:
- Maletero de apertura eléctrica
- Acceso y arranque sin llave manos libres
- Faros delanteros Full Led + Antinieblas de Led
- Control de crucero adaptativo
- Asistente anti-colisión en giros e intersecciones
- Iluminación ambiental
- Climatizador bi-zona con bomba de calor
- Asiento del conductor eléctrico
- Asientos delanteros y volante calefactables
- Asiento del conductor con ajuste eléctrico y memoria
- Sensores de párking delanteros y traseros
- Cámara de marcha atrás

El único equipamiento opcional disponible es la pintura perlada mencionada anteriormente, lo que deja al Toyota C-HR GR Sport con un alto nivel de equipamiento de serie y un precio de 40.700 euros sin incluir ayudas del Plan MOVES ya que los híbridos enchufables también pueden beneficiarse del descuento de hasta 5.000 euros si se entrega un vehículo para achatarrar.
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