El SUV alemán fue uno de los modelos más vendidos en nuestro país en el pasado 2023. Comprobamos como es su comportamiento y escogemos la mejor versión.

Hace unos años si preguntabas por el coche más vendido de Volkswagen el primero que se te venía a la cabeza era el Volkswagen Golf. Pero los tiempos han cambiado y ahora mismo, con mucha diferencia por cierto, el más solicitado en nuestro país de la marca germana es el Volkswagen T-Roc. El SUV se renovó hace un poco más de un año y aquí vamos a analizar cómo va, así como su gama de motores y equipamientos.
Artículos relacionados
Así se anunció la renovación del Volkswagen T-Roc
Prueba Volkswagen T-Roc: ¿cuáles fueron sus últimos cambios?
Como suele ser habitual en las actualizaciones de mitad de vida de Volkswagen, también conocidos como restyling o facelift en inglés, no suelen realizarse grandes cambios. Y este Volkswagen T-Roc no es una excepción, pues apenas se modificaron sus paragolpes, la parrilla, el difusor de versiones como este R-Line y los faros, en donde desaparecería la tecnología halógena.

Su gama actual se vertebra en cuatro acabados, con uno base, el Life, el Dark y el R-Line con el que contaba mi unidad de pruebas. Si lo quieres con esta combinación de “Rojo intenso” más el techo negro debes saber que te costará 1.235 euros (el único color gratuito es el “Gris sólido”), mientras que las llantas equipadas también eran del catálogo de extras, en concreto las “Misano” de 19 pulgadas por las que hay que desembolsar 480 euros (de serie en este acabado son las “Nevada” de 18 pulgadas).
Y ya que nos hemos puesto a hablar de equipamiento opcional, los asientos que nos esperan al entrar en este Volkswagen T-Roc también se pagan a parte, aunque en este caso su tarifa asciende hasta los 2.725 euros (para pensárselo). A su favor tienen que son de buena calidad, agarran bien en conducción deportiva siendo también cómodos, están calefactados y tienen regulación eléctrica.

Sentado aquí me doy cuenta que ha habido un salto en la calidad de los materiales utilizados en este nuevo Volkswagen T-Roc. Aparecen plásticos blandos en el salpicadero que aportan más sofisticación al conjunto, contando con unos ajustes normales. A esto se une una mayor digitalización, ya que ahora siempre cuenta con un panel de instrumentación digital (Volkswagen Digital Cockpit) ya sea de 8 pulgadas de serie o de 10,25’’ como en este R-Line. También se actualizaron los sistemas multimedia al último software de la marca con pantallas de 8 ó 9,2 pulgadas, esta última la que ves en las fotografías. Mi opinión sobre los primeros siempre ha sido buena, por cantidad de información y vistosidad de sus gráficos, pero la segunda la note un poco lenta al arrancar el coche y alguna transición.
Otra apuesta en el interior de este Volkswagen T-Roc ha sido la incorporación de los botones hápticos. Los podemos encontrar tanto en el volante como en los mandos de la climatización y hay que señalar que requieren un pequeño tiempo de adaptación. Sobre todo lo noté más con los del volante, que pueden llegar a ser bastante sensibles, aunque en otros acabados más bajos los botones son los tradicionales.

No encontraremos cambios en las plazas posteriores de este Volkswagen T-Roc. Por tanto, en el espacio para las piernas sigue habiendo opciones mejores como los Skoda Kamiq, SEAT Ateca o Hyundai Kona, destacando más en las cotas de altura y anchura. Aunque hay que indicar que la plaza central está penalizada por un suelo bastante elevado.
Y cerraríamos el análisis del interior de este Volkswagen T-Roc con su maletero. Con sus 445 litros está bastante bien (baja a 392 en caso de escoger una variante con tracción total 4Motion), contando con una bandeja que permite ajustar en dos alturas su espacio disponible.

Prueba Volkswagen T-Roc: el comportamiento se mantiene
No ha habido cambios palpables a nivel de comportamiento de chasis para este Volkswagen T-Roc, que ya partía de un punto bastante alto (utiliza la misma plataforma que el Volkswagen Golf). Me resulta un coche que es muy compensado en todos los aspectos de la conducción (dirección, suspensión y frenos) y con este acabado R-Line es si cabe algo más dinámico.
En mi prueba fui pasando por los diferentes modos de conducción que tiene este Volkswagen T-Roc para comprobar cómo cambiaba su comportamiento. El Eco, por ejemplo, me pareció ideal para la ciudad, un entorno que no le gusta mucho a este TSI de 150 CV, ya que conseguirás disminuir los consumos notablemente. Y lo mejor es que no deja sin mucha fuerza al coche, mientras desacopla el cambio o desactiva cilindros en momentos de baja demanda.

Mi unidad del Volkswagen T-Roc contaba con cambio automático DSG (te sube el precio 1.540 euros) y la verdad que es muy conservador en el modo Normal. Esto provoca que suba rápido de marchas en algunas ocasiones y deje al coche algo corto de revoluciones. Aunque siempre tendrás el motor Sport para “salvar” este pequeño inconveniente. Sin olvidar que tenemos una cuarta opción denominada Individual donde podemos modificar la dirección, la propulsión, el ACC y el climatizador.
Como ya comentaba antes este Volkswagen T-Roc tenía el motor TSI de 150 CV. Me parece un propulsor ideal para poder viajar con total comodidad, ya que es voluntarioso y mueve bien al conjunto. A su lado, en este caso estaba el DSG, al que podemos quitar ese conservadurismo también actuando de forma manual sobre él, ya sea con las levas algo pequeñas detrás del volante o con el pomo de la consola central. Y los consumos al final de la semana fueron de 6,6 litros, alternando todo tipo de recorridos.

Prueba Volkswagen T-Roc: ¿cuál comprar?
Analizado el Volkswagen T-Roc tanto por dentro como en su comportamiento toca mojarse para escoger la versión ideal del SUV alemán. Para empezar yo intentaría de plantearme como mínimo el acabado Life, que son algo más de 3.000 euros que el base, pero con un equipamiento suficiente. Ahora bien, si eres de los que te gusta la tecnología, podrías apostar por el Dark sabiendo que te costará sólo 1.275 euros euros más a igualdad de motorización.
Partiendo de ese Dark, me gusta mucho el comportamiento de este TSI 150 (lo del cambio ya lo dejo a tu elección), que solo cuesta 1.725 euros más que el TSI 110 y te permite un mayor desahogo conduciendo fuera de la ciudad. Luego tienes dos diésel TDI de 115 y 150 CV, pero solo aconsejables para personas que hagan muchos kilómetros al año pues son más caros que las opciones gasolina. Todos ellos cuentan con etiqueta C, sin posibilidad de ofrecer una alternativa de bajas emisiones como tienen muchos de sus competidores.

Y luego podrías darte el capricho porque todavía se sigue comercializando con carrocería Cabrio. Aunque debes saber que a igualdad de equipamiento y motorización el coste subiría nada menos que 8.700 euros. O incluso la variante deportiva R con 300 CV, que cuesta nada menos que 58.935 euros.
Prueba Volkswagen T-Roc: sus principales rivales
El caso del Volkswagen T-Roc es un tanto curioso a la hora de compararlo con posibles rivales. Comento esto porque utiliza plataforma de modelos de mayor tamaño, incluso compartida con un Volkswagen Tiguan, pero por sus dimensiones (4,23 m de largo, 1,57 m de alto y 1,81 m de ancho) se encaja con los SUV pequeños del mercado. Incluso el Volkswagen Taigo es más largo, pero peor en calidad y en dinámica de conducción. Luego hay que sumar el sobrecoste que siempre tiene implícito la marca alemana y, como comentaba antes, que no tenga motores con pegatina Eco o cero emisiones. Teniendo en cuenta estos datos aquí os dejo algunas alternativas:
Prueba del Ford Puma ST Line X de 155 CV: precio, opinión, motor,...
Prueba del Audi Q2 TFSI 35 S-Tronic: opinión, interior, cómo va,...
Prueba del nuevo Renault Captur e-Tech: cómo va, consumos, interior,...
Prueba Skoda Kamiq 1.5 TSI EVO 150 CV DSG Sport: opinión, precios, fotos,...
Prueba Volkswagen Taigo: Opiniones, precio, medidas del SUV coupé hecho en España
Prueba y opinión del Mini Countryman: medidas, precio y comportamiento del Cooper SE