
No es fácil de explicar, pero los datos son los datos, y los resultados de la Campaña Michelin de Revisión de Neumáticos 2014 revelan una conclusión que no deja de sorprendernos: el 48 por ciento de los más de 13.000 vehículos revisados circulaban con algún neumático con una presión inferior a la recomendada por el fabricante.
El dato es muy preocupante por varios motivos. El primero por el porcentaje en sí: lo veremos al detalle más adelante, pero que casi la mitad de los conductores participantes en el estudio no lleven las presiones correctas da una clara muestra de la poca concienciación que existe sobre un tema de tanta importancia como los neumáticos. Sobre todo teniendo en cuenta que el estudio se realizó en más de 50 estaciones de servicio Repsol de 17 provincias españolas y tres portuguesas, a la salida de grandes ciudades y en fines de semana en fechas de vacaciones veraniegas.

Si lo recomendable es comprobar las presiones de las ruedas una vez al mes y adaptarlas a la carga del vehículo en caso necesario, y resulta que no lo hacemos ni siquiera al salir de viaje en época de vacaciones, apaga y vámonos. Por si estás en el grupo de los que no lo hacen, y se te despierta la conciencia, aquí tienes unos consejos para medir correctamente la presión de las ruedas.
Michelin: siete campañas de revisión desde 2007
Con la de 2014, son ya cuatro las campañas de revisión de neumáticos gratuitas realizadas por Michelin en España, y seis en Portugal. En este caso se trata de la segunda edición realizada en colaboración con Repsol, dentro de un acuerdo con el compromiso de mejorar la seguridad vial en nuestras carreteras. La idea es concienciar a los conductores de la importancia de realizar un correcto mantenimiento de los neumáticos, algo que puede efectuar uno mismo simplemente comprobando las presiones y realizando una inspección visual para verificar la profundidad del dibujo y que el neumático no tenga defectos como grietas, ampollas o deformaciones.

En esta última campaña se han revisado un total de 13.325 vehículos –un 91 por ciento turismos, y el resto furgonetas–, es decir, se han comprobado la presión, el estado y la profundidad del dibujo de más de 53.000 neumáticos.
Resultados desalentadores: no comprobamos las presiones
Las cifras cantan: el 48 por ciento de los neumáticos examinados en el estudio llevaba una presión inferior a la recomendada, porcentaje que alcanza el 55 por ciento en el caso de las furgonetas o vehículos comerciales.

Conviene aquí recordar el impacto que tiene llevar los neumáticos bajos de presión: por un lado afecta a la seguridad, pues el neumático no trabaja correctamente alargando las distancias de frenada, y sobrecalentándose hasta el punto de poder provocar un reventón. Pero también hay un efecto relacionado con la economía: con bajas presiones la duración de un neumático es menor –se puede acortar su vida útil hasta un 20 por ciento–, y aumenta el consumo de carburante, lo que a su vez tiene otra consecuencia relacionada con el impacto medioambiental, al aumentar también las emisiones contaminantes.
Aunque los datos no son directamente comparables con estudios anteriores (por el colectivo que participa en el estudio y por la forma en la que se realizaron los primeros, directamente en talleres en vez de en gasolineras), se puede afirmar que la tendencia es que cada vez nos preocupamos menos por las presiones de los neumáticos.
Otros datos interesantes
Otros datos que recoge el estudio por primera vez hacen referencia a la antigüedad del vehículo: casi el 40 por ciento de los coches examinados tienen entre 5 y 10 años, pero la media del total asciende a los 9 años, con casi un 30 por ciento superando los 10 años, y un 8,5 por ciento con una edad comprendida entre los 15 y los 20 años. Unas cifras que confirman algo que ya se sabía: tenemos un parque de vehículos muy antiguo, con lo que ello supone de cara a la seguridad –los coches más antiguos no tienen ayudas a la conducción ya estandarizadas como el ABS o el ESP– y, una vez más, al medioambiente, al ser coches con consumos elevados y altos niveles de emisiones de gases contaminantes.

Curiosamente, sorprenden los datos el estudio de Michelin y Repsol respecto al desgaste de los neumáticos examinados, que contrastan con los de la antigüedad del parque. Entre tanto coche "viejo", apenas un 1,5 por ciento llevaba neumáticos con el dibujo por debajo del límite legal de 1,6 milímetros, cuando en ediciones anteriores este porcentaje era mucho mayor.
Y no parece que sea porque los usuarios –al menos los que han participado en el estudio– monten neumáticos "baratos": el 60 por ciento de los coches examinados llevaba neumáticos de primeras marcas, aunque una cosa sí refleja el estudio: aquellos que llevan neumáticos que no son de primeras marcas mostraban un estado de mantenimiento peor.