El Seat Toledo que se utilizó para la maratón de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 era 100% eléctrico y aunque la tecnología de entonces poco tiene que ver con la actual, demuestra que Seat ya sabía lo que estaba por venir
El año 1992 fue muy importante para España. La Expo de Sevilla, los Juegos Olímpicos de Barcelona,… y la creación del primer coche 100% eléctrico en España. Sí, lo que lees: hace 28 años, Seat ya puso a rodar un coche 100% libre de emisiones. En concreto, un Seat Toledo, que fue el vehículo oficial de la cita olímpica.
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Evidentemente, no era un coche eléctrico como los que conocemos hoy y no se llegó a producir en serie. En Seat ni se lo plantearon, ya que la tecnología estaba en pañales y la infraestructura era nula. Pero resulta curioso saber que la tecnología de la que todo el mundo habla ahora ya fuese probada hace casi 30 años.

Como os decimos, nada tiene que ver aquel Seat Toledo con un coche eléctrico actual. Nos hemos acostumbrado a grandes cifras de potencia, que contrastan con los 22 CV que tenía aquel modelo. Y si hablamos de autonomía, no podía hacer más de 65 kilómetros.
Eso sí, las baterías actuales son mucho más avanzadas: crear un único bloque dividido en celdas sonaba a chino. Por ello, en Seat optaron por ponerle 16 baterías de plomo-gel que tenían un peso total de aproximadamente 500 kg. La refrigeración de estas se hacía mediante un sistema con agua.

Aunque quizá lo más sorprendente es su capacidad para pasar de 0 a 100 km/h. No dejamos de alabar el par instantáneo de los coches eléctricos, lo que les permite tener una aceleración que sorprende. Algo que en 1992 aún no estaba muy logrado: tardaba 28 segundos en alcanzar los 70 km/h desde parado.
Otro detalle interesante es que Seat ya trabajaba la frenada regenerativa tal y como la conocemos hoy en día. El Toledo de los Juegos Olímpicos de 1992 era capaz de aprovechar la energía liberada durante la conducción y enviarla a las baterías.

El coche sirvió para acompañar a los atletas en su camino hasta el Estadio Olímpico durante los 42 kilómetros que dura la prueba de maratón, una de las pruebas más icónicas de esta cita deportiva.
Las fotos que véis son de la unidad que Seat aún conserva en Zona Franca, en la ya famosa nave a122, donde la marca, a través de su división Seat Coches Históricos, almacena y protege con mucho mimo toda su historia.