Conducir con auriculares: una práctica sancionable con la que te quitarán incluso puntos

Hay quienes aún creen que conducir con cascos es una gran idea para mantener la atención en la carretera pero en realidad aumenta las probabilidades de sufrir un accidente y además de ser multados

Los habrás visto, conductores que llevan uno o incluso dos auriculares para escuchar música o contestar llamadas telefónicas. Hay ciclistas que también llevan a cabo ese tipo de prácticas y para todos ellos tenemos una mala noticia porque la multa asciende hasta los 200 euros y supone la retirada de tres puntos del carnet.

Usar auriculares al volante

Parece algo inocente pero ante una emergencia o en situaciones adversas tener los cinco sentidos disponibles al volante es crucial para evitar un accidente. Si llevamos los auriculares puestos mientras circulamos en coche, moto o bicicleta tenemos una percepción reducida de otras alertas externas como la sirena de una ambulancia, un conductor que nos avisa tocando el claxon de que nos apartemos en una situación peligrosa o cualquier ejemplo que se nos ocurra que implique atención plena en la conducción.

El uso de los auriculares en la conducción está completamente prohibido, utilices uno solo o ambos. Así lo recoge el artículo 11.3 del Reglamento General de circulación y lo recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT) en las pruebas teóricas de obtención del permiso de conducir:

“Se prohíbe la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil y cualquier otro medio o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares”.

Qué alternativas quedan

Los únicos dispositivos de comunicación similares permitidos al volante son los intercomunicadores que emplean los motoristas para realizar y recibir llamadas además de consultar el guiado del GPS, no obstante escuchar música a través de estos dispositivos continúa estando prohibido. Sea como fuere en el coche solo nos queda una opción.

Al volante de un coche convencional puedes utilizar la conexión Bluetooth para realizar y recibir llamadas a través del modo “manos libres” del teléfono móvil de forma legal. Sujetar o manipular el smartphone en carretera de cualquier forma mientras conducimos conlleva sanciones de hasta 200 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir.

Cabe mencionar que el resto de ocupantes pueden escuchar música a través de cascos y que ellos no incurren en un delito grave. Además pueden usar su teléfono móvil y mantener una conversación por teléfono “a menos que agoten tu paciencia”. La tarea de un buen copiloto es la de elegir la música y manipular la pantalla central en caso de que sea necesario para evitar que el conductor desvíe la vista de la carretera.

En bicicleta también está prohibido

Aunque la bici no sea un medio de transporte motorizado también se le aplica la normativa de circulación que deben cumplir los conductores de ciclomotores y vehículos. De la misma manera que lo haría en un coche, un dispositivo auricular aísla del ruido exterior y puede provocar un accidente.

A pesar de que sea una práctica más o menos extendida sigue siendo ilegal y si un agente de la ley “te pilla” puedes acabar con una multa de 200 euros (100 euros por pronto pago) y la retirada de tres puntos del permiso de conducción en caso de que lo tuvieras.