Prometen ser las sucesoras y mejores que las actuales y todo indica que lo van a conseguir.

En los últimos años, la movilidad eléctrica ha experimentado un crecimiento impresionante. Un aspecto crucial de esta evolución son las baterías que alimentan los vehículos eléctricos. Durante mucho tiempo, las baterías de iones de litio han sido el corazón de estos vehículos, pero las baterías de estado sólido se están abriendo paso como sucesoras prometedoras. A pesar de sus ventajas, todavía no han logrado reemplazar completamente a las de iones de litio, con un objetivo de comercialización para el año 2027-28.
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Baterías de Estado Sólido: ¿Qué Son y Cómo Funcionan?
Las baterías de estado sólido son una evolución de las baterías de iones de litio tradicionales. La diferencia principal radica en el electrolito, que en las baterías de estado sólido se encuentra en forma sólida o semisólida, a diferencia del electrolito líquido presente en las baterías de iones de litio. Esto promete ventajas notables, como mayor densidad energética, tiempos de carga más rápidos y mayor seguridad.
El Desafío de la Seguridad
Uno de los principales obstáculos que enfrentan las baterías de estado sólido es la seguridad. A pesar de prometer mayor seguridad al eliminar electrolitos líquidos inflamables, aún no han alcanzado los mismos niveles de seguridad que las baterías de iones de litio, que han reducido los incidentes de incendio en un 98% en la última década.
Los Retos de la Producción en Masa
La producción en masa es otro desafío crucial. Las baterías de iones de litio tienen una infraestructura de fabricación sólida, lo que ha llevado a economías de escala y costos más bajos. Por otro lado, la fabricación de baterías de estado sólido sigue siendo un proceso costoso y complejo.
La Longevidad y el Ciclo de Vida
Las baterías de iones de litio han demostrado ser robustas en cuanto a su longevidad y ciclo de vida. En contraste, las baterías de estado sólido aún no han demostrado la misma durabilidad en condiciones del mundo real. Sin embargo, recientes avances tecnológicos buscan superar este obstáculo.

El Dilema de la Densidad Energética
A pesar de sus ventajas teóricas en términos de densidad energética, las baterías de estado sólido aún no han superado a las de iones de litio en aplicaciones de alta demanda, como vehículos eléctricos. Las baterías de iones de litio siguen liderando en autonomía por carga y densidad energética.
La Carrera hacia la Excelencia
A pesar de los desafíos, la inversión continua en investigación y desarrollo promete un futuro emocionante para las baterías de estado sólido. La inversión en investigación y desarrollo de baterías de estado sólido alcanzará los 24.000 millones de euros en Europa para 2031, según la Alianza Europea de Baterías.
Conclusión: Un Futuro Prometedor, pero no Inmediato
Aunque las baterías de estado sólido tienen el potencial de revolucionar la industria de los vehículos eléctricos, todavía tienen un largo camino por recorrer antes de reemplazar por completo a las baterías de iones de litio. Los desafíos en términos de seguridad, producción en masa, longevidad y densidad energética deben abordarse antes de que estas baterías se conviertan en la norma. A medida que la tecnología avance, es probable que veamos un cambio significativo en el panorama de las baterías de vehículos eléctricos dentro de unos 4 o 5 años.
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