Las marcas de neumáticos no sólo compiten en los campeonatos de automovilismo más importantes por el prestigio de ganar y la exposición a los medios y el público. Más importante es el trabajo que hay detrás, el desafío tecnológico que conlleva estar en la élite de la competición. Para llevar a las máximas prestaciones los neumáticos de carreras hay que desarrollar materiales, compuestos, estructuras y métodos de fabricación, técnicas que luego se verán reflejadas en las gamas de neumáticos de calle haciéndolos más eficientes, duraderos y eficaces. Michelin nos brindó la oportunidad de comprobarlo en un viaje a las 24 Horas de Nürburgring, una carrera sin igual en el mundo donde los neumáticos son tan importantes como la habilidad del piloto o la resistencia del coche.

La parrilla más grande del mundo. Hay coches hasta donde alcanza la vista y más allá.
Una carrera única
Las 24 Horas de Nürburgring es una carrera que se ha convertido ya en un mito para los aficionados. No hay nada igual en el mundo. Se corre en un trazado que une el viejo Nürburgring con el circuito moderno de Gran Premio, para hacer un total de más de 25 kilómetros. Los videojuegos lo han llevado a la fama y como todos los aficionados saben es estrecho, muy rápido y no permite el más mínimo descuido. Como es tan grande caben muchos coches pudiendo llegar a 200 corriendo a la vez. En 2013 han tomado la salida 175 coches, desde los Gran Turismo más modernos del momento a turismos preparados con más de 20 o 30 años a sus espaldas.

La lluvia no sólo hizo acto de presencia como es habitual en Nürburgring, sino que obligó a parar la carrera durante 9 horas.
Para Michelin las 24 Horas de Nürburgring es una carrera perfecta como banco de pruebas, pues se ponen en juego las prestaciones de los neumáticos y su resistencia al desgaste. Además se pone a prueba también la maquinaria de transporte, distribución y el equipo de ingenieros de competición. Nürburgring con su tiempo cambiante y más frío que en otras carreras de 24 horas, también permite poner a prueba la adaptación y las prestaciones de sus neumáticos de lluvia de carreras. Para Michelin es uno de los fines de semana más complicados del año, al mismo nivel que el de las 24 Horas de Le Mans, por ejemplo, pero también uno de los más importantes en cuanto a recogida de información y desarrollo.

Una vez montado el neumático se hincha a 4 kg de presión para comprobar posibles escapes. Después se baja a una presión de carreras.
Más de 5000 neumáticos
No es fácil servir neumáticos en una carrera como ésta con casi 180 coches muy diferentes entre sí en pista que van a rodar durante 24 horas y con el conocido tiempo cambiante de Nürburgring. Michelin lleva a este tipo de competiciones dos equipos diferenciados. El equipo de Altas Prestaciones sirve a un grupo pequeño de equipos “top”, los que compiten con los GT más potentes y rápidos, como los Audi R8 V10 LMS, BMW Z4 GT3 o Porsche 911 RSR. Son equipos que luchan por la victoria absoluta y se les suministran neumáticos muy especializados y con compuestos secretos. El otro equipo de Michelin trabaja con los equipos clientes y tiene la enorme labor de servir neumáticos de carreras a todo un batallón de participantes con coches de todo tipo que corren en diferentes categorías. En total Michelin llevó más de 5.000 neumáticos, en camiones climatizados, y debido al mal tiempo del fin de semana, tuvo que pedir otro camión de neumáticos de lluvia que llegó a mitad de carrera.

El equipo oficial de Peugeot ocupó los tres puestos del podio de la categoría SP2, con el Español Gonzalo Martín de Andrés en el coche 215.
El equipo de Altas Prestaciones de Michelin lleva neumáticos lisos con tres tipos de compuesto para diferentes temperaturas, neumáticos de dibujo intermedio para lluvia suave y neumáticos de lluvia fuerte, que pueden tallarse más a mano si hay balsas de agua por ejemplo. Diez ingenieros de competición de Michelin están en boxes hablando con los equipos para tomar datos de presión, temperatura, controlar el desgaste de cada cubierta y dar su apoyo técnico para elegir los siguientes neumáticos. Los equipos entregan las llantas limpias y reciben los neumáticos con una presión estándar para que luego el equipo haga los últimos ajustes. Los neumáticos usados se entregan de nuevo y son analizados y llevados a la central en Clermont Ferrand, Francia, para ser destruidos y usarse los restos para dar energía a la planta.

La gran diferencia de coches hace de las 24 Horas de Nürburgring un carrera bella para el espectador, pero muy complicada para los proveedores de neumáticos.
Para los equipos cliente se trabaja de un modo más sencillo, pero con un volumen de trabajo más grande. Michelin lleva neumáticos de competición estándar con compuestos y medidas conocidos y ya usados en copas y trofeos monomarca. Los transporta al circuito y, a través del distribuidor de Michelin Competición de la zona (en España es Neumáticos Álvarez), vende los juegos de neumáticos en el circuito, aunque antes los equipos deben hacer una reserva para que Michelin pueda prever stock suficiente. Cada equipo paga los neumáticos que usa, habiendo equipos que cambian ruedas en cada repostaje y equipos que alargan más cada juego.

Camiones climatizados llevaron más de 5.000 neumáticos Michelin de carreras a Nürburgring.
La tecnología llega a la calle
Prácticamente toda la tecnología de neumáticos de calle se ha probado primero en las carreras o en los rallyes, por eso es tan importante la competición para una marca como Michelin. Un ejemplo es la alta duración de los neumáticos. Michelin está poniendo mucho énfasis en alargar la vida útil de los neumáticos de carreras de resistencia. Ya es habitual ver a los equipos con Michelin en Le Mans (15 años seguidos ganando) hacer tres repostajes sin cambiar neumáticos y en ocasiones cuatro. Hacer que los neumáticos de carreras duren más permite gastar menos neumáticos, usar menos camiones para el transporte y reducir la producción, con los lógicos beneficios en costes, gasto de recursos y emisiones. La tecnología de compuestos y diseño que permite que duren más ya puede verse reflejada en los nuevos Michelin Pilot Super Sport, los cuales duran mucho más que el neumático deportivo al que sustituyen manteniendo un agarre óptimo durante toda la vida del neumático. Estos avances ya están llegando a los neumáticos convencionales, con los que Michelin brilla en los test de durabilidad frente a sus competidores.

Un neumático en la máquina de equilibrado.