Prueba y opinión de Carly: analizamos en profundidad el OBD para diagnóstico de coche

El dispositivo Carly es conocido por ser una buena herramienta casera de diagnóstico, pero tiene muchas más funciones interesantes que te pueden ayudar a conocer mejor tu coche y ahorrar dinero si eres un poco “manitas”.

Si eres un amante del mundo del automóvil, te encanta la mecánica y estás buscando un OBD para realizar diagnósticos a tu coche te voy a presentar a Carly. Este producto diseñado en Alemania es de los más completos del mercado y en nuestro país ha tenido una gran aceptación ya que tiene registrados 400.000 usuarios. Vamos a conocer cómo hace esos análisis y el resto de sus funciones, que son bastantes y muy útiles.

¿Cómo surge Carly?

Carly es una empresa alemana fundada por cuatro socios en 2014 en Múnich. Tras una mala experiencia de uno de los creadores con una avería en su coche, por la que le pedían 8.000 dólares y realmente sólo había que cambiar una pieza de 80$, decidieron desarrollar una solución para que los “conductores conocieran de primera mano la información oculta dentro de sus automóviles”. En un principio empezaron por las marcas pertenecientes a BMW y al Grupo Volkswagen, pero según nos cuentan actualmente su catálogo abarca 80 fabricantes.

¿Qué producto ofrece Carly?

La mayoría de los automóviles a partir del 2001 incluyen en su interior un puerto OBD por el que se puede obtener la información de sus entrañas. Normalmente es la que suelen utilizar en los talleres, en donde cuentan con ordenadores preparados para poder realizar diagnósticos completos.

En el caso de Carly es un elemento mucho más sencillo, pues se trata de un aparato de tamaño pequeño que se enchufa al citado puerto OBD y que se conecta a través de Bluetooh, de forma bastante rápida por cierto, con una aplicación que tendremos en nuestro móvil instalada. Una app, que por cierto, está disponible tanto para Android como para iOS.

Dentro de ella encontraremos la función de diagnosis, por la que más conocido es Carly. Y de primeras ya tiene una gran diferencia, pues mientras algunos aparatos que puedes comprar en páginas chinas apenas analizan el motor, este dispositivo es capaz de encontrar numerosas ECU del automóvil.

Yo he podido realizar una diagnosis de un BMW Serie 5 con Carly y el proceso, pese a que avisaba que tardaría algunos minutos, me pareció bastante rápido. De esta modelo en concreto encontró hasta 107 elementos para analizar, pero me comentaron que esta cifra puede variar según fabricante, modelo y año. Y aquí ya empezarías a ahorrar dinero, pues un diagnóstico en los talleres españoles cuesta una media entre 100 y 120 euros.

Desde Carly recomiendan realizar esta diagnosis una vez al mes. De esta manera la aplicación te puede alertar sobre posibles fallos internos. Lo hace clasificándolos por categorías de más (rojo) a menos grave (amarillo), indicándote también cuántos kilómetros tenía el coche cuando alertó sobre esta anomalía y su código específico. Incluso puede hacer predicciones de otros elementos que pronto se vayan a averiar. 

Pero la aplicación desarrollada por Carly no se queda ahí, también es capaz de darte el código del fallo registrado y a través de su función “Smart Mechanic”, consejos e indicaciones por si quieres arreglarlo tú sin acudir al taller (de nuevo ahorrando dinero). Para ello, esta empresa alemana cuenta con 50 mecánicos que realizan guías y escriben consejos. Yo, sinceramente, me quedé sorprendido por la cantidad de información con la que cuenta la app y por el nivel de detalle en la explicación de cómo realizar la reparación o mantenimiento. Y en caso de no contar con la documentación (las marcas no les proporcionan nada), incluyen enlaces a Google para que puedas descubrir más sobre ellas.

Otro aspecto que me gustó mucho de la aplicación de Carly, por su utilidad, es que genera un reporte del diagnóstico con el que puedes acudir al taller “con los deberes hechos”. Todavía hoy muchos conductores desconfían de los mecánicos u otras veces no saben bien explicar lo que le pasa al coche exactamente. Es más, una responsable de la marca nos reconoció que en algún taller español usan Carly si necesitan hacer un diagnóstico rápido para un cliente.

Otras funciones de Carly

A este diagnóstico completo y muy detallado ya explicado, Carly es capaz de ofrecer varias funciones más. Por ejemplo, tiene un apartado en el que podemos consultar los datos en vivo del coche. De nuevo aquí la cantidad de parámetros a elegir es innumerable, pero repito otra vez, variará según el modelo.

Más allá de ese lado “friki” que puedes tener por saber a qué revoluciones exactas se mueve el motor de tu coche en directo, relacionado con lo anterior, se puede asociar a un problema del diagnóstico. Te pongo un ejemplo. Si te ha salido un fallo con la temperatura del aceite, podrías monitorizar en tiempo real el valor exacto y así comentarle al mecánico en qué situaciones sucede.

De ahí pasamos al apartado de servicios y mantenimiento. De nuevo utilizando los datos sacados del propio coche, podrás crear notificaciones desde la aplicación de cuándo toca, por ejemplo, cambiar el aceite. Pero es que además, de ese líquido u otras piezas es capaz de darte información del tipo que usa, el recomendado por el fabricante y la guía para hacerlo tú mismo (Smart Mechanic).

Otra funcionalidad tiene que ver con la batería del coche y nos ayudará a no llevarnos un susto si lo dejamos parado un tiempo. Este análisis necesita 24 horas, es el único que es más lento, ya que no solo te proporcionará información sobre el nivel que tiene, también te podrá calcular el porcentaje que pierde cada día. Y mientras se completa puedes seguir utilizando el coche sin problemas.

Y llegamos a otra función de Carly que puede resultar muy útil. Se trata del análisis que es capaz de realizar de la cifra del cuentakilómetros para saber si ha sido trucado. De esta manera si vas a comprar un coche de segunda mano podrás certificar que lo visualizado en el panel de instrumentación es real. Incluso también valdría para compradores de coches de segunda mano, para exactamente lo mismo. Como extra, también es capaz de comprobar los números VIN.

Como colofón existe la posibilidad de personalizar varios parámetros, aunque sólo está disponible para modelos de BMW/Mini o el Grupo Volkswagen. Aquí de nuevo dependerá del coche, pero ha posibilidad de quitar el start/stop, cambiar la secuencia de bienvenida de las luces exteriores o la visualización de la pantalla multimedia.

Lo que sí me quisieron remarcar desde Carly es que la aplicación siempre hace una copia de seguridad de la configuración del coche, de tal manera que si quieres revertir cualquier cambio realizado lo puedas hacer sin ningún problema.

¿Cuánto cuesta Carly?

Revisando un poco las búsquedas de Carly en nuestro país uno de los aspectos que más se pregunta es por el precio y aquí vamos a explicarlo porque no es una tarifa fija para todos. Lo que es seguro es que el dispositivo que conectarás al puerto OBD de tu coche cuesta 54,90 euros más los gastos de envío se queda en 64,80 euros y tendríamos las funciones básicas. Y sólo se puede comprar en su página web.

En caso de optar por la variante premium el precio va a variar según la marca de tu coche. En este caso se regala el coste del dispositivo y se paga una cuota anual por el precio asignado. Esta política es debido a que hay firmas que permiten obtener más datos, por tanto son más caras que otras. Pero si quisieras o necesitaras varias marcas, tan solo bastaría con añadir el opcional de “todas las marcas” que cuesta 48,50 euros. Además de este extra también tendríamos el Smart Mechanic cuyo precio es de 35,99 euros.

Así explicado puede ser un poco lioso, pero desde Carly nos comentaron que la tarifa más alta incluyendo todos los servicios antes mencionados es de 150 euros anuales, lo que serían 12,5 euros al mes.