10 consejos útiles para alargar la duración de tus neumáticos

No conocemos con exactitud lo que dura un neumático porque depende de muchos factores, pero con estos consejos estamos seguros que alargarás su vida útil muchos más kilómetros

No es fácil determinar cuánto dura un neumático, pues depende de muchos factores: climatológicos, del tipo de vehículo, de su utilización... Ten en cuenta que están compuestos de multitud de materiales diferentes y que no se desgastan lo mismo sobre asfalto seco con temperaturas altas que en regiones más frías y donde llueve con frecuencia. O en un utilitario que sólo marcha por ciudad que en un SUV que habitualmente circula con carga muchos kilómetros por autopista.

Además, los cambios de temperatura y estar a la intemperie para esos coches que “duermen en la calle” también hacen que las propiedades de los distintos componentes del neumático evolucionen de forma distinta con el tiempo; es por eso que los neumáticos también caducan. Pero lo que sí es fácil es alargar su vida útil siguiendo unos sencillos consejos proporcionados por expertos de Michelin que están al alcance de cualquier conductor. Decirte cuántos kilómetros de más puedes llegar a alargar es imposible, pero lo que sí te aseguramos es que si no los cumples te durarán mucho menos. Empezamos.

1. Revisa las presiones

No es casualidad que este sea el primer consejo. Además de en la seguridad y en el consumo de combustible, las presiones de inflado de los neumáticos son determinantes para su duración. Como norma, toma la costumbre de revisarlas una vez al mes y adáptalas a las recomendaciones del fabricante cuando vayas a viajar con carga. Conseguirás, entre otras cosas, que se desgasten de forma regular. Y quédate con un dato: un defecto de presión de 0,5 bares, acorta la duración hasta en un 20 por ciento.

2. Válvulas y tapones

Los tapones de las válvulas tienen una misión más importante de lo que parece: protegen a las válvulas evitando que entre en ellas polvo y suciedad. Los más utilizados suelen ser de material plástico y se deterioran con facilidad, aunque también existen metálicos, que proporcionan mayor protección y estanqueidad. Revisa su estado y sustitúyelos si ves que están deteriorados o no se enroscan bien en la válvula.

3. Rotación de los neumáticos

Rotar los neumáticos entre los ejes es una operación muy sencilla que puedes hacer tú mismo, o que cuesta muy poco dinero si acudes a un taller especializado, en el que te orientarán sobre cuándo y cómo hacerlo. Lo mejor es realizar la rotación en función del desgaste (no se desgastan igual las ruedas delanteras de un coche dependiendo de su motor), pero como orientación, se recomienda rotarlos cada 10.000 o 15.000 km para conseguir un desgaste regular.

4. Intenta conducir de forma suave 

No sólo ahorrarás combustible, también neumáticos. Los acelerones y frenazos continuos, las brusquedades con el volante a la hora de tomar las curvas, son acciones muy poco recomendables en estos casos. Aunque no te lo creas, junto a las presiones adecuadas, el estilo de conducción es uno de los factores que más influyen en su duración. Controlar el pie derecho para que las ruedas motrices no patinen al acelerar, sobre todo en coches potentes o con mucho par desde bajas vueltas, evitará que nos "comamos" los neumáticos.

5. ¡Aléjate de los bordillos! 

A la hora de aparcar ten mucho cuidado con arrimarte a los bordillos. Subir la rueda a uno de ellos por ahorrarte una maniobra puede tener consecuencias graves pues, sobre todo con neumáticos de perfiles bajos, es muy fácil pellizcar el flanco y causar daños internos que quizás no aparezcan en el momento, pero pueden manifestarse con el tiempo.

6. Una dirección bien alineada

Precisamente subirse a un bordillo o simplemente uno de esos enormes baches que a veces nos encontramos en la carretera pueden ser el motivo de que la dirección pierda sus cotas. Si no está bien alineada las ruedas "pisan mal" y los neumáticos se desgastan de forma irregular y prematura. Pero ojo, que lo mismo sucede con el eje trasero si la geometría es incorrecta, si hay desajustes y holguras en los elementos de la suspensión... o si los amortiguadores no están en buen estado.

7. Equilibrado de las ruedas 

¿Sientes vibraciones en el volante? No lo dejes pasar, aunque sean mínimas y sólo aparezcan en un rango determinado de velocidad. Unas ruedas desequilibradas provocan vibraciones que no siempre notarás en el volante y que, a la larga, también provocan un desgaste irregular de los neumáticos.

8. La limpieza 

Ahora que están tan de moda los SUV, ojo con el barro si sales del asfalto. Y no hace falta que sea una excursión larga. Cualquier recorrido por un camino embarrado, por corto que sea, puede hacer que este elemento se acumule en el interior de las llantas produciendo desequilibrios en la rueda que provocarán vibraciones que aceleran el desgaste del neumático. Y créeme, esa tierra seca, una vez se pega en la llanta, aguanta ahí muchos kilómetros si no sometes a las ruedas a una sesión de "manguera".

9. Almacenamiento

Si tienes que guardar unos neumáticos, por ejemplo porque utilices dos juegos, unos de invierno y unos de verano, y no recurres al servicio de "guardería" de los talleres, hazlo colocándolos en estantes y en posición vertical, protegidos de la intemperie, y recuerda rotarlos ligeramente al menos una vez al mes para evitar que se deformen.

10. Cuidado con las cadenas

En invierno, si tienes que recurrir a las cadenas, ten paciencia y extrema las precauciones. Superar los 50 km/h de velocidad máxima, o acercarse a esta velocidad si no hay mucha nieve, puede ser fatal para los neumáticos. Además de asegurarte de que estén bien montadas para que no causen daños, procura no abusar del freno mientras las cadenas estén instaladas, y desmóntalas lo antes posible en cuanto salgas del tramo nevado. 

Consejo extra: elige neumáticos de calidad

Numerosos estudios arrojan que las marcas Premium suelen obtener calificaciones más altas en términos de durabilidad. En Michelin siempre aseguran que sus productos mantendrán sus mismas prestaciones y rendimiento hasta que se llega a la medida del 1,6 mm marcada por ley, lo que provocará que podamos estirar mucho más la vida útil del neumático.