Nos apuntamos a una competición distinta: las 24 Horas híbridas de Toyota 2016, conduciendo toda la gama híbrida de Toyota día y noche, gastando lo mínimo.

Un año más Toyota España ha organizado las 24 Horas Híbridas en el Circuito de Albacete. Los participantes de esta competición de resistencia con vehículos de calle completamente de serie son periodistas de motor y comunicadores de redes sociales a los que Toyota España quiere demostrar la eficiencia y eficacia de sus modelos híbridos en un entorno que en principio es poco propicio para ellos. A diferencia de las 24 Horas Híbridas de 2015, los participantes pudimos competir con toda la gama híbrida de Toyota, los seis modelos actuales: Toyota Yaris,Toyota Auris y Auris Touring Sports, Nuevo Prius, Prius + y el SUV RAV4 Hybrid. Todos los coches estaban calzados con neumáticos Kumho, socio de Toyota en la prueba.
Con una particular organización de la prueba, con turnos de 4 horas con cada coche, todos los equipos pudimos probar en circuito cada uno de los modelos. Unos económetros instalados en los coches medían el consumo de cada participante y una neutralización entre cada cambio de coche, con repostaje y un cambio de ruedas que debían hacer los participantes aseguraba que todos corrieran en las mismas condiciones con cada coche. Fueron más que interesantes los cambios de vehículo y ver cómo hay que adaptar la conducción y las referencias del circuito, lo que fue un aliciente más y una dificultad a sumar para hacer las estrategias y decidir a qué velocidad había que rodar. Según nos comentaron, el próximo año se volverá al formato de un vehículo por equipo y un límite de combustible, aprovechando el inminente Toyota CH-R Hybrid.

La eficiencia de los Toyota Hybrid puntuaba más
Todo se complicaba porque los resultados de los económetros contaban un 65% en el resultado de la prueba y el número de vueltas un 35%. Además había un límite mínimo de velocidad de 50 km/h y unos tiempos por vuelta mínimo y máximo. Como en una prueba de regularidad, penalizar lo menos posible era decisivo en el resultado. Auto10, con compañeros de profesión de otros medios, conseguimos el mayor número de vueltas y fuimos de los que menos penalizaciones tuvimos, pero pagamos un poco buscar la máxima velocidad consumiendo lo mínimo al principio de la prueba y quedamos segundos al final.
Así se portaron los Toyota Hybrid en Albacete
Lo que no falto fue tensión, opiniones dispares en cada equipo buscando el mejor resultado y mucha diversión al volante, porque sin correr de verdad en las rectas, tampoco frenábamos en las curvas para gastar lo mínimo. Bueno, la cerrada curva 13 de izquierdas al final de la vuelta no siempre se conseguía hacer sin frenar. Y aquí nos ayudó mucho el comportamiento de los coches en la pista. Voy uno por uno. El Yaris Hybrid era el más ahorrador y entraba el mejor en las curvas cerradas por lo que había que intentar pasar lo más rápido posible por ellas, pero sin fallar ni medio metro el punto de giro, ni pasarse en 5 km/h la velocidad de entrada. El Auris y el Auris TS no mostraban diferencias al volante (el compacto gastaba ligeramente menos), pasando por todo el circuito como si estuviera hecho para ello.

Auto10 ya había probado el nuevo Toyota Prius, pero muchos se sorprendieron con el mejorado comportamiento, con menos balanceo y mejor dirección respecto a los anteriores Prius. En circuito entraba en las curvas de forma tan excelente como sus consumos. El Toyota Prius +era para mi gusto el que más incómodo parecía en el circuito, su formato de monovolumen de 7 plazas le hacía consumir, todos pasamos de 6 l/100 km con él. No obstante, a la velocidad que rodábamos, su comportamiento no era nada malo y se dejaba “tirar” en las curvas sin problemas. Por último, el coche que más me sorprendió a mí, el RAV4 Hybrid. Uno piensa que un SUV, con ruedas que aceptan rodar por caminos y suspensiones y centro de gravedad altos no se sentirá cómodo. Es además el más pesado de todos, otra desventaja en circuito. Sin embargo, su motor más potente, su comportamiento y el control de las inercias que demostró permitía hacer el final de recta sin frenar casi a 100 km/h. El coche inclinaba un poco, pero entraba por todos los sitios sin chirriar los neumáticos a la misma velocidad que el resto, los Kumho KL51 de SUV, pero muy de asfalto, ayudaron mucho.

El próximo año subiremos un escalón
Al final no ganamos en la prueba, pero sí hemos ganado en diversión, en conocer mejor cómo aprovechar la mecánica híbrida de Toyota, en recordar cómo de fácil y efectivo es conducir uno de estos modelos, en tener claro que no son coches sólo de ciudad y, también, en tener en mejor estima los neumáticos Kumho. Gracias Toyota, gracias compañeros y el próximo año a por la victoria.