Estas son las claves esenciales para facilitar y agilizar la instalación de cargadores para coches eléctricos, ya sea a nivel doméstico o en un edificio de viviendas comunitario

De la mano de Juice Technology, compañía dedicada al diseño y comercialización de soluciones de recarga para coches eléctricos, os damos unas claves sobre la instalación de cargadores.
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En primer lugar, hay que tener en cuenta que los requisitos para una instalación “perfecta” dependen de las características de la propia estación de carga y del fabricante. Para quienes tienen que instalar y mantener sistemas de recarga de vehículos eléctricos, ya sea en una vivienda particular o en un aparcamiento público o corporativo, no todos los cargadores son iguales.

Por lo general, existen dos opciones de instalación: la instalación fija de un cargador de pared o el cargador portátil. Este último no necesita fijarse a la pared y, por tanto, sólo requiere la instalación de una conexión. Esto ofrece al cliente la máxima flexibilidad al tiempo que se beneficia de las mismas funciones que un cargador de pared.
Partiendo de esta base, los elementos más importantes que deben tenerse en cuenta son:
- Si la estación de carga ya está preconfigurada, totalmente montada y probada a la entrega desde la fábrica del fabricante, sólo hay que conectarla al sistema eléctrico existente para que esté lista para funcionar. Mientras tanto, el cable Ethernet y la fuente de alimentación permanecen conectados sin riesgo de manipulación. Esto garantiza una instalación rápida, sencilla y sin problemas.
- Una estación de carga fija debe poder montarse de diversas formas: en una pared, empotrada o incluso en una columna, por ejemplo. Esto permite una total flexibilidad y capacidad de respuesta a las necesidades del cliente en cuanto a ubicación y tipo de uso. En el caso de una wallbox, además de la conexión eléctrica, es necesario fijar la caja a la pared. Si la estación de carga ya viene con un kit de montaje completo, se trata de una operación sencilla: basta con aplicar la plantilla, pretaladrar los agujeros, atornillar el panel trasero con toda la electrónica, colocar la tapa y listo.
- El peso total de un cargador no puede superar un determinado límite (lo ideal es que esté entre 5 y 10 kilos), por lo que no se necesita ningún equipo especial de elevación en el lugar de instalación. Si el peso se mantiene por debajo de un cierto umbral, una sola persona puede hacer el trabajo.
- El uso de equipos eléctricos siempre conlleva un riesgo. Por lo tanto, es esencial proteger adecuadamente el equipo. Si se instala en el exterior, las inclemencias del tiempo pueden afectar al equipo; el equipo instalado en un aparcamiento debe poder soportar limpiadores a alta presión. Para ello, es importante seleccionar una estación de carga que cuente con protección IP67, que ofrece una protección total contra el polvo y los líquidos, garantizando así una mayor vida útil para su uso en exteriores y protección contra salpicaduras y gotas de agua.
- Otro punto importante es que la instalación no requiera un certificado aparte, que de otro modo tendría que obtener el electricista. Así pues, el cargador fácil de instalar también debe ser fácil de usar. Los símbolos LED intuitivos facilitan mucho la puesta en marcha: verde: listo para usar; naranja: solicitud de activación mediante tarjeta RFID (alternativamente mediante "Plug and Charge" según ISO 15118); y azul: proceso de carga activo.
- Es una gran ventaja para cualquier instalador poder confiar en un fabricante que proporcionará a su cliente la asistencia necesaria en caso de avería o si hay que sustituir un componente. En este punto es importante que la asistencia esté centralizada en el fabricante, que se encarga del soporte técnico una vez realizada la instalación. Esto simplifica el trabajo del instalador: sólo tiene que conectar e instalar el equipo.
- La posibilidad de recargar un coche utilizando la energía sobrante producida por un sistema fotovoltaico permite al consumidor optimizar su consumo, con un importante ahorro económico. Por este motivo, la creciente integración de estas dos tecnologías podría dar lugar a un aumento significativo del número de instalaciones, tanto en el sector residencial como en el comercial. Para que un sistema fotovoltaico se integre con éxito en el sistema de gestión de la energía doméstica, el cargador de pared utilizado debe estar equipado con un back-end que permita la gestión en línea del dispositivo, el mantenimiento a distancia y la facturación.
- Si el instalador se encuentra en una situación en la que un usuario tiene que gestionar varias estaciones, ya sea una flota o un aparcamiento público, la gestión dinámica de la carga que puede suministrar energía a los vehículos conectados a la red es de gran ayuda. Cuando la energía disponible puede distribuirse a todos los vehículos que están cargando en ese momento, no hay necesidad de una nueva línea de suministro. Sin embargo, es esencial integrar en cada cargador un contador de electricidad certificado por la MID, permitiendo así una facturación basada en la cantidad de electricidad realmente utilizada para la carga.
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