Prueba Invicta Spartan: un todoterreno de los de antes completamente eléctrico

La marca española se adentra en un nicho todavía sin explorar, el de los todoterrenos eléctricos. Y su estética no defrauda.

Los compañeros de la marca Invicta Electric siempre nos sorprenden con sus novedades. La última ha sido el lanzamiento de un todoterreno fabricado a la vieja usanza, pero con el toque moderno que le aporta contar con una mecánica completamente eléctrica. ¿Es compatible una reductora con una batería?

Prueba Invicta Spartan: preparado para las condiciones más duras

En un evento en el que se presentaron las últimas novedades de Invicta Electric, que te iré desgranando poco a poco en Auto10, el modelo que más llamó la atención fue este Invicta Spartan. Su aspecto nos recuerda a los clásicos todoterreno, con ciertos guiños al pasado Land Rover Defender e incluso la parrilla de los Jeep.

Este Invicta Spartan está fabricado en la República Checa y es el único de toda la gama de la marca española que se encarga bajo pedido. Esto es debido a que se pueden incluir en él elementos que tienen que venir homologados de fábrica, como el protector del eje frontal o la bola de enganche, por poner dos ejemplos. De todos modos, desde la marca nos indicaron que el tiempo de espera, pese a esto, no será muy alto.

Dando una vuelta alrededor de este Invicta Spartan me encuentro un coche con un claro estilo añejo para estos tiempos modernos. Un coche que encajaría perfectamente entre los amantes del 4x4. Sólo le eche en falta una rueda de repuesto colgada de la puerta posterior, pero es un elemento que se puede pedir también. Y lo tendremos disponible en cuatro colores: Negro, Marrón, Verde Oscuro y Blanco.

Este espíritu clásico se traslada al interior, que sorprende nada más coger asiento. Empezando por lo más cercano, el volante tiene un aro muy grande y una total ausencia de botón alguno. Tampoco hay panel de instrumentación, ya que toda la información que mostrará este Invicta Spartan está presentada en la pantalla que se encuentra en el medio del salpicadero, que por cierto, está fabricado en metal.

Siguiendo con el análisis de este puesto de mando tan singular, por debajo de la citada pantalla encontraremos varios botones de gran tamaño con las funciones que tiene el coche o el selector del cambio y en medio de toda esa rudeza aparecen unos mandos para activar la calefacción de los asientos.

Con algún remate un poco mejorable, no te pierdas tampoco esas palancas tan grandes entre los dos asientos. A la izquierda tenemos la que se encarga de poner la “D” del cambio automático o las marchas cortas y a la derecha una reductora de las que tenían los 4x4 anteriormente. Y sin olvidar un asa delante del copiloto para cuando empezamos a dar saltos.

Todos los asientos de este Invicta Spartan de las cinco plazas que tiene disponibles, están tapizados con una tela ideal para las excursiones por el campo. Y en el suelo, como no podía ser de otra manera, nada de alfombrillas y mucho plástico que sea fácil de limpiar cuando se entre lleno de barro o arena.

Me faltaría hablar de las medidas de este Invicta Spartan. Estamos ante un 4x4 de tamaño pequeño, pues tiene una longitud de 4,1 metros. Sus otras cotas son una anchura de 1,73 metros y una altura de 2,02 metros. Y sobre el maletero no tenemos cifra oficial, pero no cuenta con un gran tamaño.

Prueba Invicta Spartan: eléctrico y homologado como N1

Y si hasta aquí no te había parecido suficientemente curioso este Invicta Spartan, no te pierdas lo que viene a continuación. Pese a su aspecto, este modelo es completamente eléctrico, por lo que podrás rodar por la naturaleza sin ningún tipo de emisión. Esto es posible por la instalación de un bloque de 120 kW (163 CV) y 600 Nm de par, que mueve con mucha soltura al conjunto que pesa alrededor de los 1.900 kg para alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h.

Vas asociado a una batería de 63 kWh que le ha permitido homologar una autonomía eléctrica de 262 km. Los tiempos de carga son de una hora utilizando corriente continua, mientras que tardará unas 6,8 horas con un enchufe doméstico.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que está homologado en nuestro país como un N1, lo que provocará que tengas que pasar la ITV con más frecuencia que un turismo convencional y que la velocidad máxima permitida será de 90 km/h en autovías y autopistas, bajando a 80 km/h en carreteras secundarias.

Como he comentado anteriormente, este Invicta Spartan cuenta con tracción total conectable mediante reductora de serie. También ofrece una capacidad de carga de 735 kg, mientras que puede llegar a remolcar 2.500 kg.

Prueba Invicta Spartan: el precio

A falta de que lleguen al mercado productos anunciados de todoterrenos eléctricos como el modelo de INEOS o algún Land Rover, el Invicta Spartan es único si queremos un 4x4 movido por este combustible. Y ese es un precio que deberemos pagar. De partida este modelo tiene un coste de 58.302 euros, aunque si descontamos la oferta por financiar con la marca (1.400 euros), el Plan MOVES III (9.000  euros) y la deducción máxima del IRPF (3.000 euros), se podría quedar en 44.902 euros.

Prueba Invicta Spartan: un pequeño paseo por el campo

Probar este Invicta Spartan es como viajar al pasado del automóvil. Allí nos traslada tanto su diseño exterior como su espartano, nunca mejor escrito, interior. Al no contar con estribera tengo que dar un pequeño salto para entrar y tomar posición en unos asientos que, como era de espera, van un poco altos.

Para arrancar este Invicta Spartan deberemos girar una llave colocada a la parte izquierda del volante y tras unos segundos, en la pantalla central encontraremos la confirmación de que el coche ya está listo para la acción. Los pedales están algo cerca uno de otro y al pisar el acelerador sale con mucho empuje del aparcamiento.

En estas primeras maniobras me percato de un aspecto importante, hay que tener cuidado con la dirección. Entre que el aro es más grande de lo habitual y que tiene muchas vueltas de volante, cualquier giro, por pequeño que sea, se convierte en una gran maniobra de mis brazos. Y todo ello mientras sigo vigilando el acelerador para que no se lance demasiado.

Para esta primera toma de contacto con este Invicta Spartan realizamos un pequeño recorrido por entorno urbano y luego un paseo por el campo. En un principio, dada su naturaleza eléctrica, esperaba algo menos de ruido en el habitáculo, pero suena como si fueras en un Defender de hace unos años. Por los caminos no encontramos ninguna dificultad grande para este modelo, pero atravesó muy bien las zonas más embarradas que nos encontramos.

Por tanto, y a falta de una prueba más en profundidad para ver cómo se comporta en condiciones 4x4 o como de real es su autonomía anunciada, este Invicta Spartan se convierte en una opción muy interesante para aquellos que necesiten o quieran un todoterreno, con todas sus cualidades, completamente eléctrico.