La segunda generación del BMW X2 es mucho más deportiva y arriesgada en diseño y busca convertirse en el SUV Coupé premium definitivo.

El BMW X2 de primera generación llegó al mercado en 2018. Ya entonces se concibió como una alternativa más deportiva al BMW X1 dentro de la gama BMW. Sin embargo, también era un coche más compacto, algo que para la segunda generación ha cambiado radicalmente. Te contamos cuáles son las claves del nuevo BMW X2 y con una de las motorizaciones más populares, la mecánica diésel de 163 CV con etiqueta ECO.
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Ahora el BMW X2 luce distinto
El BMW X2 mide 4,55 metros de largo, 1,84 m de ancho y 1,59 m de alto. Es casi 20 cm más largo que su predecesor. Con estas dimensiones compite con el Audi Q3 Sportback, el Cupra Formentor, o el Renault Arkana, aunque su precio lo posiciona en un escalón “premium”, un “olimpo” en el que los precios rara vez bajan de 45.000 euros.

Desde que llegó al mercado, el BMW X2 ha sido un coche de aspecto deportivo. En esta segunda generación acentúa aquello que lo hace tan llamativo: una caída de techo trasera pronunciada hacia la zaga. Ahora es mucho más inclinada, tanto, que repercute en una peor visibilidad trasera (típico de los coupé). En su favor, ahora el X2 es ahora más llamativo que nunca.
Personaliza hasta el mínimo detalle
Debes saber que existen muchos acabados que modifican el aspecto exterior e interior del X2. Nuestra unidad equipaba el paquete M Sport Pro, que sobre el look “de serie” añade varios elementos. No es barato (8.000 euros más), pero añade un alerón y un difusor traseros, nuevos paragolpes más deportivos y agresivos y otros detalles como molduras y acabados especiales en el exterior, todos ellos en color negro brillo. Con este paquete se incluyen las pinzas de freno en color rojo y unas llantas de 19 pulgadas de serie.

Por un precio inferior (5.000 euros más sobre la versión “de serie”) puedes configurar el paquete M Sport. Con esta configuración mantiene los paragolpes, el spoiler y más detalles M, no obstante, ahora la parrilla, las pinzas de freno y los faros pasan a ser de color plata satinado. No solo hay cambios en el exterior, también existen diferencias entre todos ellos en el interior. Incluso hay mejoras que repercuten directamente en la dinámica de conducción, pero todo esto lo detallaremos más adelante.
Los faros delanteros y traseros también son de Led de serie. Nuestra unidad sumaba un espectacular juego de llantas BMW Individual de 21 pulgadas. El color ‘Fire Red Metallic’ completa el conjunto y ayuda a que sea difícil no girar la cabeza a su paso. Por último queda el paquete ‘M’. el más radical, por desgracia está reservado para el motor más potente de la gama. Con el motor 20d este es el look más deportivo posible.
Por dentro todo cambia

Acostumbrados a los mandos más convencionales de la primera generación, sentarse en este nuevo modelo es como dar un salto adelante en el tiempo. El diseño es muy minimalista y une en una misma pieza curva de cristal la instrumentación digital de 10,25 pulgadas y la pantalla táctil central de 10,7 pulgadas. Ambas funcionan de manera muy fluida, la calidad de la imagen es tremenda y responden bien a los comandos de voz.
Los materiales son de muy buena calidad, los ajustes, excelentes, lo que hace todo un reto encontrar algún “grillo” en el interior. La luz ambiental también mejora la experiencia y el equipo de sonido tiene una definición sobresaliente. Por desgracia, este aspecto tan “moderno” repercute en que hayamos perdido muchos botones físicos y los últimos que quedan se sitúan en la consola central, frente al reposabrazos.

Varios mandos físicos “resisten” como una ruleta para el volumen o la palanca de cambios, ahora de tamaño reducido. No hay rastro del dial de BMW que servía para navegar por el menú sin tocar la pantalla, y en los próximos modelos de la marca tampoco “se le espera”. En la zona de la consola central hay mucho espacio. Existe un cargador inalámbrico para dispositivos móviles, dos posavasos y un hueco abierto bajo el reposabrazos para dejar objetos como la cartera o las llaves. Es una pena que desde el asiento del conductor o el acompañante el acceso a esta zona no sea sencillo.
Asientos y maletero
Los asientos delanteros del Paquete M Sport Pro son más deportivos que los que monta el BMW X2 “de serie”. Recogen bien el cuerpo en la zona de las lumbares y las piernas. Hay espacio suficiente para la cabeza incluso para personas cuya altura supere el 1,90 m de altura. Como en muchos otros rivales, tendrás que tener en cuenta que el techo panorámico reduce la altura libre, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Si tener una amplitud notable es fundamental, tendrás que valorar cuán importante es el techo panorámico.

En las plazas traseras, el diseño exterior repercute en una altura libre al techo reducida para pasajeros de máximo 1,75 m de altura. Por anchura es mejor para dos que para tres y además el túnel de transmisión es muy voluminoso y obliga a colocar los pies a los lados. Los materiales siguen siendo de buena calidad en las puertas, tras los asientos delanteros y con soluciones como la salida de aireación trasera.
Otro detalle interesante: existe una bola de remolque retractil opcional capaz de remolcar hasta 1.800 kg. Asoma por debajo del paragolpes eléctricamente con un mecanismo muy sencillo: un botón en el maletero (foto anterior) activa el sistema y nos permite utilizar la bola cuando sea necesario, el proceso es el mismo para ocultarla cuando queramos. Mientras algunos podrán pensar que la bola de remolque es poco estética, hay quien también la ve un "elemento disuasorio" para evitar que los conductores que aparcan "a oido" usen el "PAM" con tu coche como referencia para aparcar. Nosotros preferimos no dar ideas.

El maletero tiene una capacidad de 515 litros (560 para las versiones de combustión sin micro-hibridación) y gracias a una boca de carga enorme el acceso resulta muy sencillo. El crecimiento de tamaño es notable y ahora puede plantar cara a los resultados de otras berlinas en el mercado. Si abatimos esta segunda fila de asientos, aumentamos la capacidad hasta los 1.400 litros.
Otra solución inteligente es la división de la banqueta trasera, en proporción de 40:20:40. Esto quiere decir que podemos omitir la plaza central para introducir un mueble largo o unos esquís sin prescindir obligatoriamente de dos plazas traseras de tamaño completo. Bajo el piso del maletero encontramos un hueco oculto para dejar objetos poco voluminosos.
Consumos del BMW X2 20d xDrive
El motor diésel de 163 CV del 20d se sitúa como la opción intermedia dentro de la gama del BMW X2. Su principal atractivo es la obtención de la etiqueta ECO, con la que las Zonas de Bajas Emisiones y demás restricciones no suponen ningún problema. El sistema Mild Hybrid actúa a la hora de arrancar y circular a velocidades muy bajas moviendo el X2 solamente gracias a la energía eléctrica.

También reduce el consumo de combustible, homologa 4,8 litros a los 100 km. Durante el periodo de prueba combinamos conducción en ciudad y carretera y obtuvimos una media total de 5,8 litros a los 100 km. En el mejor de los casos llegamos a descender hasta los 5,2 litros, siempre a velocidades legales, probando todos los modos de conducción y en condiciones normales, lo que incluye atascos en carretera o ciudad y adelantamientos, situaciones que te puedes encontrar en el día a día.
Cómo va en marcha el BMW X2 20d xDrive
El propulsor diésel empuja con fuerza. Hace el 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y sube rápido de vueltas cuando lo necesitamos, algo que, sin duda, también es resultado del fantástico trabajo de la caja de cambios ZF de 7 velocidades.

La gestión de esta transmisión es impecable e incluso en modo secuencial o manual es ultrarrápida. No resulta perezoso en ningún momento ni se duerme en los laureles si pisas a fondo. Además, si quieres tomar el control, basta un simple toque a las levas tras el volante para que la responsabilidad sobre la gestión del cambio recaiga sobre ti.
El chasis resulta ágil. El BMW X2 es fácil de conducir y de colocar en el lugar que buscas, en el vértice de la curva o trazando con suavidad. En carreteras reviradas no se siente igual de eficaz que un BMW Serie 3, por ejemplo, pero para tratarse de un SUV con una altura libre al suelo superior a la de un turismo convencional y un peso elevado (casi 1.800 kg. sobre la báscula) se defiende realmente bien.

Los modos de conducción ajustan los parámetros del motor, la dureza de la dirección además de la suspensión, siendo adaptativa en nuestra unidad de pruebas. Se nota cómo trabaja cada uno de manera totalmente independiente, siendo el modo Sport adecuado para salir a carreteras de montaña con solvencia y el modo Eco el que preferirás prácticamente el 90 por ciento del tiempo gracias a una dirección mucho más suave y sensible.
Equipamiento del BMW X2
BMW es una de esas marcas en las que el límite de equipamiento se encuentra realmente lejos. Hay multitud de paquetes de personalización, de equipamiento de seguridad, elementos opcionales de confort, multimedia, conectividad… Un sinfín de opciones que te permitirán crear una unidad a tu gusto. De serie el BMW X2 20d xDrive incluye:
- Arranque sin llave
- Cámara de visión trasera
- Climatizador automático
- Faros de Led
- Instrumentación digital de 10,25 pulgadas
- Pantalla táctil central de 10,7 pulgadas
Entre los opcionales que sí equipa esta unidad destaca el control de crucero adaptativo, el Head-Up Display, los cristales acústicos, los asientos deportivos eléctricos y el techo panorámico, entre otros.
Precio del BMW X2 20d xDrive

La gama del BMW X2 2025 arranca en 47.700 euros para la versión de gasolina con 150 CV de potencia y etiqueta C. Nuestra unidad parte, de serie, desde 51.400 euros e incluye la gestión de la tracción a las cuatro ruedas xDrive y bastante equipamiento opcional como el Paquete M Sport Pro y la pintura exterior. Esta es la lista de precios completa del BMW X2:
Versión |
Precio |
BMW X2 sDrive18d 150 CV |
Desde 47.700 euros |
BMW X2 sDrive20i 170 CV |
Desde 49.100 euros |
BMW X2 sDrive20d 163 CV |
Desde 49.350 euros |
BMW X2 xDrive20d 163 CV |
Desde 51.400 euros |
BMW X2 M35i xDrive 300 CV |
Desde 74.200 euros |
BMW iX2 eDrive20 150 kW (204 CV) |
Desde 51.050 euros |
BMW iX2 eDrive30 230 kW (313 CV) |
Desde 58.550 euros |
Rivales del BMW X2 20d xDrive
El enemigo número 1 del BMW X2 es el Audi Q3 Sportback, un modelo que “campaba a sus anchas” en el segmento premium sin una alternativa directa. Ambos se ofrecen por un precio similar aunque la oferta de motorizaciones de Audi es más extensa. La imagen del BMW es mucho más desenfadada y atrevida, además suma una alternativa completamente eléctrica, el BMW iX2. Este último se enfrentaría al Audi Q4 e-Tron Sportback, también de diseño coupé.
Otras opciones en el mercado son el Cupra Formentor, con un precio base inferior (desde 35.560 euros), el Peugeot 3008 (desde 35.660 euros) o el Renault Arkana (desde 29.908 euros) y además este último monta el bloque híbrido convencional de 145 CV.
Conclusión sobre el BMW X2

El BMW X2 es un coche cómodo, ágil y llamativo. Quien busque estas cualidades con una altura de conducción superior tiene la receta perfecta firmada por la marca de Baviera. La diferencia de precio entre X1 y X2 es reducida, a igualdad de equipamiento y potencia el X2 es 1.500 euros más caro, por lo que quienes busquen una imagen más deportiva y desenfadada tendrán una alternativa sólida al superventas X1, ahora más grande y mucho más completo que su predecesor.
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