Prueba y opinión del Skoda Karoq: precio, interior y acabado Sportline

Tras el Kamiq, el Karoq es el segundo coche que más vende Skoda en nuestro país. Nosotros le hemos puesto a prueba con su motor TSI de 150 CV y el acabado Sportline.

El Skoda Karoq compite en el luchado segmento de los SUV-C, ofreciendo como virtud un interior muy maximizado para el tamaño exterior que ostenta. Nosotros hemos probado ya la última renovación que se lanzó en 2022, asociada a su equipamiento más alto Sportline y aquí podrás encontrar nuestras impresiones.

Así es el Skoda Karoq: el análisis

Se podría decir que dentro de su categoría, el Skoda Karoq es de los SUV más pequeños en cuanto a medidas exteriores, pues se queda en una longitud de 4,39 metros, por 1,84 metros de ancho y 1,60 metros de alto. Pese a este punto de partida, el modelo checo consigue unas cotas, tanto en espacio para las piernas, como en anchura y, sobre todo, en altura, muy buenas siendo superados por los más grandes del segmento, como podría ser un Hyundai Tucson.

Quizás su única pega la encontramos en el suelo que tendrá que “sufrir” el ocupante de la plaza central trasera, ya que como suele ser habitual en muchos modelos del Grupo Volkswagen se encuentra bastante elevado. Al menos, y dentro de las soluciones prácticas que suele ofrecer Skoda en sus modelos, la banqueta se puede deslizar (solo de serie en el acabado Sportline) para jugar con el espacio disponible.

Y destacando en esa funcionalidad también encontramos al maletero de este Skoda Karoq. Para empezar, su boca es muy grande y da acceso a un espacio profundo en altura que cubica 521 litros, que al igual que decía de su espacio interior, no es de los mejores pero cumple perfectamente para una familia.

Me vuelvo ahora para el puesto de mando de este Skoda Karoq. Pese a la citada actualización comentada anteriormente, al SUV checo se le notan un poco los años en su presentación pese a que ha incorporado el último volante moderno montado en sus últimos lanzamientos. Sus materiales son los habituales en este segmento e incluso me atrevería a decir que sus ajustes están un punto por encima del SEAT Ateca, con el que comparte plataforma y motores.

Por aquí seguimos encontrando las habituales soluciones Simply Clever de la marca en la consola central o ese gran cajón colocado en la parte alta del salpicadero que te servirá para esconder objetos que no quieres dejar a la vista (mandos de garaje, gafas de sol…). Mi unidad de pruebas contaba con el acabado Sportline, en el que se montan de serie unas butacas con tapicería de tela, con buena posadera, que agarran bien y con forma de bucket. Si lo prefieres, se ofrecen otras dos más (Lounge y Suite), que te costarán un poco más de 1.100 euros y añaden el cuero a su composición.

Cerraríamos este apartado con la materia tecnológica que representan las pantallas y cuyos gráficos resultarán conocidos a los que estén familiarizados con la marca. La de instrumentación cuenta con diez pulgadas, ofreciendo la posibilidad de elegir entre varias vistas y cuyas transiciones son rápidas. Respecto a la multimedia, actualmente el Skoda Karoq Sportline monta de serie la Bolero Plus, mejor que la vista en las fotografías, cuyos botones de la derecha quedaban un poco alejados del conductor.

Prueba Skoda Karoq con el TSI 150

Llega el momento de ponernos a los mandos de este Skoda Karoq para realizar la prueba dinámica. En este caso hemos escogido la motorización gasolina 1.5 TSI de 150 CV que puedes comprar con cambio manual de seis velocidades o como era el caso de nuestra unidad, con el DSG de siete relaciones que te costará 2.000 euros más.

Este bloque TSI es ya una apuesta segura, pues lleva años montándose en varios modelos del Grupo Volkswagen. Su puesta a punto actual ofrece mucho empuje inicial, como con mucho brío, aunque luego la configuración ahorradora de la DSG le calma un poco. Creo que es suficiente potencia para la mayoría de los conductores e incluso permite circular ligero pues apenas retiene.

Aunque con esta motorización hay que tener en cuenta una cosa muy clara, si quieres gastar poco tendrás que ser suave con el acelerador. Puede sonar a eufemismo, pero hay coches en el mercado a los que se les nota menos la diferencia que a nuestro Skoda Karoq entre conducir tranquilo o un poco alegre. En las primeras situaciones te puedes mover en torno a los 6,5 litros (quizás un poco menos), pero con las segundas o en entorno urbano se puede subir a 8 litros sin ningún problema.

Por esto último, yo te recomendaría circular en ciudad con el modo Eco, ya que no retiene mucho al motor y podrás limar algunas décimas al consumo. Además, podrás comprobar en el panel de instrumentación que en ocasiones es capaz de desacoplar el cambio o circular con menos cilindros, para ahorrar todavía más. Esto último de los cilindros también lo veremos en el Normal e incluso en el Sport, pero de una forma menos recurrente. Para días más tranquilos te recomiendo mucho el Comfort, porque de verdad hace honor a su nombre. La suspensión filtra más las irregularidades de la carretera y la aceleración es más progresiva, por lo que no da tirón alguno. Mientras que el Sport es todo lo contrario, con una respuesta más puntiaguda y una dirección más directa. Y por si ninguno te termina de convencer del todo, siempre tendrás el Individual para personalizar los siguientes elementos: DCC, dirección, propulsión, ACC, asistente de iluminación y climatizador.

Como te comentaba antes, la configuración del DSG es muy conservadora, engrando marchas con demasiada velocidad. De todos modos, si no te convence mucho este funcionamiento siempre puedes actuar sobre ella con las levas detrás del volante o con el pomo, obteniendo una respuesta obediente y rápida. Siguiendo con el comportamiento de este Skoda Karoq, su dirección me gusta más cuando estamos en modo Sport, pero pese a ello es un coche con una buena entrada en curva y una frenada normal. A este buen andar le ayudan los neumáticos deportivos montados, con unas llantas, por cierto, que al estar tan carenadas parecen de un coche eléctrico. Y es que hay que intentar la mejor aerodinámica por todos los lados.

Prueba Skoda Karoq: ¿qué equipamiento y motor comprar?

La actual gama del Skoda Karoq está escalonada en tres equipamientos: Selection, Design y Sportline. En ella podemos comprobar que no hay un salto grande, hablamos de 2.000 euros entre los dos primeros a igualdad de motorización, por lo que creo que bien merece la pena por el equipamiento disponible en ese acabado intermedio. A la postre para mí es el vencedor con el motor TSI 150 CV (37.000 euros) a menos que se cumplan dos supuestos que te cuento en el siguiente párrafo.

Porque aquí ya nos meteríamos en materia de motores. A mí el TSI de 150 CV me parece que le va bastante bien a este Skoda Karoq y a la postre es el único que podremos escoger en el acabado Design, eligiendo entre cambio manual o automático por la diferencia antes comentada. Pero claro, si deseas un coche más económico y no vas a realizar muchos viajes (o conduces tranquilo), quizás te pueda bastar con el TSI de 116 CV que sólo está disponible con el acabado Selection y marca el precio de partida del SUV checo en 32.600 euros. O por el contrario, que te vaya la marcha y quieras el TSI de 190 CV, que a su vez llega con la tracción total, para el Sportline y con un precio de 46.900 euros, el tope de la gama.

Sea como fuere te habrás percatado ya de dos puntos clave al terminar este análisis. En la época en la que nos encontramos resulta extraño que ninguno de los motores esté electrificado, ni siquiera con una hibridación ligera más económica, como si pasa en muchos de sus rivales. Y también, que han desaparecido los motores diésel que sí estaban disponibles cuando se actualizó este Skoda Karoq.

Prueba Skoda Karoq: sus principales rivales

Al pertenecer al Grupo Volkswagen es imposible no empezar comparando con los otros SUV con los que comparte plataforma y motores. Uno de ellos sería el Volkswagen T-Roc, cuya gama comienza en 29.475 euros, sin electrificación también en su gama, pero sí con opciones diésel. El otro sería el SEAT Ateca, modelo muy parejo, cuya factura comienza en unos atractivos 26.420 euros.

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