Aunar en un mismo pack un sistema híbrido y una caja de cambios manual es un auténtico dolor de cabeza ¿cómo lo consiguió Honda con el CR-Z? ¿Es posible un coche híbrido así en la actualidad?

Honda aclara que su Honda Prelude llegará finalmente al mercado como una apuesta que mantiene el ADN deportivo para convertir la conducción en una experiencia emocionante. Esto implica una cosa: que la fórmula de combinar motor híbrido y sensaciones al volante vuelve a estar sobre la mesa. Aunque hay que aclarar que ya se planteó como una opción hace casi 15 años.
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Honda CR-Z: Híbrido y… ¿divertido?
El Honda CR-Z llegó al mercado como heredero espiritual del Honda CRX, un coupé de 2+2 plazas derivado del Honda Civic de los años 80. Este compacto se convirtió en un clásico instantáneo gracias a su chasis ágil, aspecto deportivo y un motor VTEC en su segunda generación.

Aún resisten unas pocas unidades en el mercado de segunda mano que, por supuesto, ni siquiera tienen etiqueta de la DGT y cuyo precio sube como un cohete. Un tercer modelo salió a la venta en 1992 como descapotable biplaza con techo tipo Targa y motores VTEC de hasta 160 CV. Como curiosidad tanto el techo como el maletero tenían una apertura eléctrica muy llamativa. De estos últimos hay una unidad a la venta en nuestra sección de segunda mano.

Y así nace en 2010 el Honda CR-Z, un coupé también de 2+2 plazas con un motor híbrido IMA de 1.5 litros y 112 CV de potencia combinado con la acción de un motor eléctrico de 14 CV de potencia, en total: 124 CV. El objetivo era el de crear un coche híbrido divertido en base a la fórmula del CRX. Las claves fueron su caja de cambios manual de seis velocidades y un peso contenido de aproximadamente 1.200 kg aunque hay quien pedía motores más potentes que lo hicieran más enérgico.
Aunque cuenta con etiqueta Eco de la DGT este Honda CR-Z no es el tipo de coche híbrido que conocemos en la actualidad. El CR-Z no puede circular solamente con la acción del motor eléctrico mientras que los Toyota Prius, Hyundai Tucson y Kia Sportage sí. Esta es la clave que permitía al CR-Z montar una caja de cambios manual convencional y al resto, no.
Los híbridos no pueden ser manuales
Técnicamente resulta complejo coordinar la acción del motor de combustión y el bloque eléctrico con una misma transmisión de tipo manual. En momentos puntuales como cuando el coche circula en modo vela o atraviesa pendientes de descenso pronunciadas entra en acción el motor eléctrico de forma automática. El fin es el de optimizar el consumo de combustible o la energía eléctrica y para lograrlo las marcas optan por la transmisión automática robotizada.

Este sistema contempla según el escenario cuál es la mejor opción (apagar el motor de combustión, reducir una velocidad para aumentar la potencia, circular en la marcha más alta para ahorrar combustible, etc.). Así, los vehículos híbridos convencionales e híbridos enchufables se comercializan sin excepción con una caja de cambios automática, incluso el nuevo Porsche 911 GTS híbrido cuenta con una transmisión de este tipo.
Si el Honda CR-Z es una excepción es porque ambos sistemas funcionan de manera conjunta, el motor eléctrico no podía actuar de forma independiente para mover al coupé compacto y eso le permitía a los japoneses incorporar un cambio manual “en H” de seis velocidades “de toda la vida”.
Soñar es gratis: la patente de Toyota
Hace más de un año la marca japonesa Toyota patentó un sistema de cambio manual que puede equiparse en vehículos híbridos. De esta forma aún quedaría espacio para que los amantes de los tres pedales pudieran disfrutar del estilo de conducción más puro aunque los próximos deportivos fueran híbridos.

El sistema consta de una transmisión muy elaborada conectada al pedal de embrague y a la ECU del coche de forma que fuera posible utilizar el motor de combustión y el motor eléctrico y elegir entre ambos sin restricciones del ordenador central. Así el control de la transmisión pasaría a ser trabajo del conductor con un sistema convencional de embrague y un cambio en H.

Es a día de hoy la solución más clara ante la falta de coches híbridos manuales aunque de momento queda lejos de convertirse en una realidad porque Toyota no se ha vuelto a pronunciar al respecto. Tendremos que ser pacientes ¿no?
Los Mild-Hybrid ¿Y en este caso qué ocurre?
Los Mild-Hybrid en realidad son vehículos con un motor de combustión principal apoyados por un pequeño motor eléctrico y a una batería de capacidad reducida. Algunos de ellos como el Suzuki Swift, el Fiat Panda o el Kia Stonic incorporan sistemas como el embrague electrónico que permiten a estos coches más pequeños optar a versiones de cambio manual de 5 o 6 velocidades y su fin es siempre el de que se reduzcan las emisiones y los consumos.

En el resto de opciones Mild-Hybrid a la venta del mercado (que son ya bastantes) la mayoría de marcas optan por cambios automáticos que suelen resultar más atractivos para el cliente por comodidad y facilidad de manejo.
Para terminar nos queda la conclusión: ¿qué hacemos los que aún disfrutamos de los cambios manuales si queremos un coche con etiqueta Eco? Las opciones son el Honda CR-Z que en el mercado de segunda mano ronda los 9.000 euros (de momento), los modelos Mild Hybrid citados anteriormente o confiar en que Toyota haga posible la transmisión manual en coches híbridos a través de su patente para futuros deportivos.
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